lunes, marzo 30, 2009

VER PARA CREER


  • El sistema cubano de Salud nació desde la guerrilla y se generalizó a todos los rincones de la geografía cubana para de forma gratuita, por voluntad expresa del Estado, asegurar a cada cubano, la atención primaria y secundaria de Salud, pero en los Estados Unidos no sucede así. Solo le referimos una experiencia de un padre cubano que sufre por su hijo residente allí.
Por mucho que yo le cuente, nunca me va a creer, pero hay sucesos que marcan a las personas y por mucho tiempo no reaccionan ante ciertas circunstancias que golpean la vida.

En Cuba conocemos estas anécdotas por los cuentos que hacen los médicos y colaboradores internacionalistas cuando regresan de sus misiones, o las personas que tienen familiares residiendo en los Estados unidos principalmente, pero los que ya peinamos canas y los que no lo hacen todavía, crecieron en Cuba con una realidad diferente. Me refiero a los servicios de Salud.

Tengo un amigo que sufre sobremanera porque un hijo que fue con su mamá a residir a los Estados Unidos, padece e cáncer de piel y el Estado le ha autorizado un seguro médico atendiendo a la gravedad de la enfermedad, porque hace tiempo no trabaja por los mismos achaques que continuamente y de forma progresiva lo abruman.

Pero el susodicho seguro no cubre todo lo que su enfermedad demanda y ya fue rechazado en una consulta de cirugía porque el seguro no cubría el nivel ni el rango del especialista que debía atenderlo… Entonces, que futuro le depara a este joven de apenas 32 años, para poder enfrentar esta tragedia que solo comienza, porque en lo adelante todo será mucho más difícil.

Esa es la fórmula del dinero y la pobre voluntad del Estado para asegurar la atención de salud a los hijos de la nación y a los que ha aceptado como parte de la familia al recibirlos como emigrados. Cabe subrayar que todo lo apuntado sucede donde existe la economía que algunos llegan a valorar como "la más saludable" y fuerte del planeta, y en el país al que no pocos virtualmente identifican con un pedazo del Paraíso anclado en la Tierra.

Uno de los principales programas desarrollados por el Estado Cubano, desde que aún no se había constituido y se luchaba todavía en la Sierra Maestra, fue el de la Salud. En las tierras liberadas los médicos que atendían a la guerrilla, ya servían también a los pobladores de esas zonas.

Al triunfo de la Revolución en 1959, los servicios de Salud se extendieron por todo el país y llegaron hasta los más lejanos rincones de la geografía cubana. Entre los primeros planes que tuvieron prioridad fue el de la formación de médicos porque la mayoría de los que existían salieron huyendo de Cuba buscando la “tierra prometida”.

Una amplia red de hospitales, centros de atención primaria, policlínicas, salas de hemodiálisis, servicios de rehabilitación y fisioterapia, consultorios del médico de familia, Servicios de Urgencia Médica en policlínicas y hospitales adornan a campos y ciudades y suman miles los servicios que se prestan en todas las provincias de país.

Es la voluntad del Estado la que cuenta. Un país como Cuba, bloqueado, agredido, con serios problemas económicos en un mundo en que se disputan entre unos pocos las ganancias del trabajo de muchos, hace hasta lo imposible por asegurar, aún en situaciones muy difíciles como las afrontadas en la etapa más cruda del período especial, porque cada cubano tenga la atención médica que necesita en el lugar y momento apropiados.

Lo anterior corrobora serios criterios elevados por periodistas y especialistas en la materia al evaluar la situación de los servicios de salud en los Estados unidos, no constituyen un derecho ciudadano, sino un privilegio para los que lo puedan pagar y a la vez hace referencia. Ubica a la asistencia sanitaria como la más cara e ineficiente entre los países desarrollados y el único que no tiene cobertura médica para todos los ciudadanos.

Por eso mis amigos, les repito que lo que se necesita es VER PARA CREER, si no me cree converse con algún familiar o amigo que resida en ese país y verá que no les miento.

domingo, marzo 29, 2009

Fértil semillero de ideas: Dos años de Reflexiones de Fidel

Por Randy Alonso Falcon
(Tomado de Cubadebate)

Cuando los enemigos pensaban que se callaría su verbo encendido, Fidel cambió voz por pluma y salió a combatir desde la letra impresa con la fuerza formidable de sus ideas. Su oficio periodístico, cultivado en las páginas de La Calle, el Acusador, Alerta y Bohemia, en los días de la República putrefacta y la tiranía, y continuado después en brillantes editoriales de Granma durante la Revolución, le sirvió de nuevo al luchador incansable para el análisis, la denuncia, el combate.

En medio del obligado reposo de las actividades políticas y de gobierno, con su letra pequeña y dibujada, llevada después a los caracteres de la computadora, se dedicó a desnudar verdades, a desentrañar entuertos, a denunciar las pérfidas políticas imperiales, a alertarnos de nuestras insuficiencias y desafíos, a alumbrar al mundo sobre los graves peligros globales que nos acechan. Aquel 28 de marzo de 2007 nacían sus Reflexiones con la demostración contundente del genocidio que significaban los planes de Bush de convertir los alimentos en combustibles, que podrían dejar con hambre y sed a más de tres mil millones de seres humanos.

De su pluma han salido desde entonces los más diversos razonamientos sobre los biocombustibles, el cambio climático, la energía, el militarismo, las guerras, la crisis económica, el periodismo, la educación, la salud, los valores morales, el deporte, las relaciones internacionales, la Revolución, la unidad, el Socialismo. En no pocas Reflexiones ha desgranado la memoria para contarnos épicos acontecimientos de nuestra historia o pasados conflictos que marcaron el decursar de naciones o de la propia civilización humana. Tampoco ha faltado la evocación emocionada a los hermanos de lucha en Cuba y en el mundo.

Maestro en el análisis, formidable en los títulos, Fidel tiene la sagacidad del experimentado en el oficio y la agilidad del reportero que se sabe con la noticia entre sus manos y busca hacerla pública en el más breve plazo. Insatisfecho empedernido, vuelve una y otra vez sobre sus textos para corregir o esclarecer, para eliminar o enriquecer.

Siempre joven y renovador, ha hecho de la internet su primer medio de comunicación para difundir global y prontamente sus Reflexiones. Su pensamiento salta fronteras y se disemina por doquier con el favor de las nuevas tecnologías. Cada día nos enseña que la batalla de ideas sigue siendo “principios, teoría, conocimientos, cultura, argumentos, réplica y contrarréplica, destruir mentiras y sembrar verdades”.

Como Comandante en Jefe o como Compañero y Soldado, las ideas de Fidel siguen siendo guía permanente para la acción revolucionaria, arma indispensable para las próximas batallas y los nuevos tiempos, motivación formidable para la victoria.

jueves, marzo 19, 2009

EL COLEGA FIDEL

Por Idania Pupo Freyre

Todos los que hemos ejercido el periodismo deportivo sabemos cuan complejo es nuestra labor porque en periódicos, revistas, programas radiales y televisivos, el espacio dedicado al deporte es uno de los más seguidos y de preferencia mayoritaria.

Además, trabajamos para un lector, oyente o televidente muy conocedor del tema. La mayoría de ellos compila historia, datos, estadísticas y todo tipo de información de su deporte preferido y eso nos obliga a estudiar y documentarnos mucho para salir airoso en el acto de comentar, vaticinar y ofrecer criterios.

Por mis experiencias vividas en 30 años en la profesión sé lo difícil de la empresa; es por eso que estoy disfrutando y valorando muy alto la incursión de nuestro Fidel en el periodismo deportivo a través de sus Reflexiones.

El líder de la Revolución Cubana analiza por estos días el Clásico Mundial de Béisbol, desde sus aspectos conceptuales, hasta el hecho deportivo en sí.

Con lenguaje sencillo y comprensivo trata sobre resultados del equipo Cuba, individualidades destacadas, errores cometidos y sus consecuencias.

Aborda con certeza aspectos técnicos y tácticos del béisbol y formula sobre la rica gama de estrategias lógicas que tiene el béisbol, en tanto, propone rotación del pitcheo y ofrece su criterio acerca de la utilización de zurdos y derechos en determinados momentos.

También expone Fidel el carácter de mercancía del pelotero profesional, manejado según intereses monetarios muy marcados y sin tener en cuenta el sentimiento patrio que cada uno de ellos pudiera tener para representar a sus respectivas nacionales en este Clásico y en cualquier otro evento deportivo.

Uno de los conceptos que más me ha impactado en sus Reflexiones de Fidel acerca del clásico beisbolero es cuando dice “Nuestros mejores y más dignos atletas, los que no se corrompen, ni se venden, ni traicionan a su pueblo y a su patria, son los que nos representan con honor en las competencias internacionales”.

Y Fidel escribe de béisbol con conocimiento de causa suficiente porque en distintas etapas de su vida lo practicó. Precisamente ahora se remoza en San Pablo de Yao un terreno donde, en octubre de 1966, Fidel Castro jugó y actuó como lanzador frente a campesinos de la emblemática Sierra Maestra.

Ahora el líder cubano ha escrito de béisbol desde esta alta tribuna que es Reflexiones, desde la cual denuncia, explica, alerta, informa, analiza..., sobre diversos temas que van desde el ecológico hasta el deportivo.

lunes, marzo 16, 2009

TIEMPOS DE CAMBIOS

La palabra cambio se ha hecho muy popular dentro de las más diversas organizaciones y se ha convertido en un protagonista del quehacer empresarial en el mundo. Los últimos tiempos parecen indicar que quien no se adapte al cambio morirá en el camino.

Los especialistas coinciden en señalar que los referidos cambios organizacionales no deben dejarse al azar, ni a la inercia de la costumbre, mucho menos a la improvisación, estos deben planificarse adecuadamente como una forma de asegurarse de que los resultados del mismo serán en beneficio de la organización o sociedad que los promueva.

Tan vertiginosas son las transformaciones en el mundo actual que algo que sea único o sólido hoy, el día de mañana sea sorpresivamente diferente y obligue dialécticamente a rápidos ajustes.

Un aspecto estratégico decisivo del futuro de América Latina y el Caribe son los cambios que están teniendo lugar en pos de la integración, por supuesto, no como apéndice subordinado a Estados Unidos, sino la integración de América Latina y el Caribe consigo misma.

Según Oswaldo Martínez, Director del Centro de Estudios de la Economía Mundial en Cuba, “Lo que ha primado en la integración latinoamericana durante décadas ha sido la retórica y no la práctica. Ahora estamos asistiendo a los inicios de un nuevo momento marcado especialmente por la Cumbre de Salvador de Bahía, efectuada en diciembre pasado, y en la que Cuba ingresó al Grupo de Río. También tenemos la Alternativa Bolivariana para las Américas, un nuevo modelo integración basado en la solidaridad y la cooperación, no en el mercado.

“Esta situación coincide con la gran crisis que obliga a América Latina a repensar toda su inserción en la economía mundial. Coincide además con la profunda crisis de la política neoliberal que determinó todo en América Latina en los últimos 30 años. Es un gran momento, y hay un razonable grado de posibilidad de que la verdadera integración latinoamericana y caribeña comience a dar pasos firmes.”

El cambio que se ha ido consolidando en esta área geográfica va más allá de unos resultados electorales concretos, y la fuerza social del proyecto del FMLN es, por sí misma, una demostración más de esa tendencia. En la medida que países como Bolivia y Ecuador se han ido sumando a los gobiernos revolucionarios o progresistas de Cuba, Venezuela, Brasil o Argentina se ha ido conformando un bloque regional que ha supuesto a su vez el declive de la hegemonía norteamericana en el considerado su «patio trasero». Si bien las diferencias entre proyectos y ritmos de esos gobiernos son evidentes, no cabe duda de que en todos esos casos la irrupción de las fuerzas progresistas ha supuesto un elemento positivo.

En algunos casos ese cambio ha llegado incluso a cuestionar las estructuras establecidas durante siglos de colonialismo y dominación, ofreciendo un modelo de desarrollo alternativo para sus países concretos, pero también para toda la zona.

Un proceso bien conducido de cambio implica lograr una transformación en los hombres que se involucran en los procesos de cambio, que hace que se esté más alerta, más flexible y para eso muchas veces tiene que iniciar un análisis de revisión interior y de autoconocimiento, como estimula la sociedad cubana en diversos procesos económicos y políticos a lo largo de la Revolución e incluso de su proceso histórico por parte de sus principales líderes revolucionarios para extraer las mejores enseñanzas.

“Si durante las décadas de los 70 y los 80 del pasado siglo, precisa Oswaldo, los movimientos insurgentes creados en las selvas latinoamericanas fueron un faro de esperanza para la izquierda mundial, ahora son los programas de gobierno de esos mismos movimientos los que reclaman la atención de quienes aspiran a un mundo más justo. Y reclaman esa atención no para ser reivindicados, juzgados o fiscalizados por sus camaradas occidentales. Simplemente dicen que América Latina resurge en sus brazos.”

domingo, marzo 15, 2009

UNA REUNIÓN EN PRIMERA PERSONA CON FIDEL

Fidel conversa con Atilio Borón a finalizar una de las sesiones plenarias del
V Encuentro Internacional de Economistas, a su lado también Roberto Verrier
Por Atilio Borón
(Tomado de Cubadebate)
Fidel no descansa. Sigue firme en la brecha. No abandonó ni abandonará la lucha. Guerrero de tantos combates, continúa acosando sin cesar al imperialismo. Su voluntad es indomable y como ocurre con los buenos aceros, el paso de los años, lejos de mellarla, la ha templado aún más. Sabe que para construir un mundo mejor hay que triunfar en la batalla decisiva: la batalla de ideas. Como fiel heredero del pensamiento de Martí, de quien no por casualidad dijera que fue el autor intelectual del asalto al Moncada, sabe también que es preciso ser cultos para ser libres. Pero esa cultura para la libertad debe nutrirse de la mejor tradición del pensamiento crítico y emancipatorio, del cual el socialismo es un componente indispensable e irreemplazable.

Su prolongada convalecencia, que le ha permitido recuperar su salud de forma notable, y su alejamiento de las funciones de gobierno le hacen posible cultivar su insaciable curiosidad intelectual. Pero no es una actitud solipsista, pues está siempre guiada por la necesidad de transformar al mundo y no sólo de contemplarlo. Pocos como él son tan conscientes del desenlace catastrófico al que nos empuja el capitalismo, que convierte al género humano y a la naturaleza en simples mercancías que se transan en el mercado con el excluyente propósito de obtener un beneficio. Una curiosidad intelectual, decíamos, en donde su sólida formación intelectual se ha visto enriquecida por una excepcional experiencia política, que se vuelca en los periódicos artículos en los que analiza los principales aspectos de la escena contemporánea.

Como antes, Fidel vive rodeado de libros y papeles. Recopilaciones diarias de la prensa de los más diversos países lo mantienen informado al detalle de lo que ocurre en todo el mundo, y en sus infaltables libretas va anotando las ideas, comentarios o interrogantes que luego alimentan sus “Reflexiones”. Como en el pasado, su avidez de conocimientos es inagotable, al igual que su pasión por la información exacta y precisa. Soldado de la batalla de ideas, se requiere una pasta especial –poco usual entre los políticos– para luego de regir los destinos de su patria por tanto tiempo renunciar a sus cargos y enfrascarse de cuerpo y alma en su actual misión. “En este momento la responsabilidad de gobernar es de mi hermano, no mía.” No pasó inadvertida a su atenta mirada una cierta incredulidad reflejada en mi rostro, motivada quizá por su durísima declaración pública a propósito de la reorganización ministerial. “Si opiné sobre el recambio de gabinete –dijo– fue por la necesidad de cortar de raíz las habladurías sobre un conflicto entre los hombres de Fidel y los de Raúl. No podía con mi silencio avalar esa bobería.” Y repitió: “Quien gobierna es Raúl. En Cuba mucha gente pagó con su vida el triunfo y la consolidación de la Revolución”. Y, prosigue, “no sólo en la Sierra Maestra y en la lucha contra Batista. También después nos mataron alfabetizadores en Cuba, y todavía lo hacen afuera de Cuba. Lo mismo ocurre con nuestros médicos, que arriesgan sus vidas para hacer realidad el internacionalismo socialista”. Intuyo que esta reflexión estuvo destinada a contextualizar el recambio ministerial de días pasados y a descartar la nada inocente acusación de que en Cuba sólo hay una generación, la de Sierra Maestra, que se jugó la vida y que, por lo tanto, sería la única con derecho a gobernar. Hay varias generaciones que tienen ese derecho y, agrega Fidel, “uno de los grandes éxitos de la Revolución es la enorme cantidad de gente joven, preparada y educada, con que contamos”.

Pero el viejo guerrero está librando otras batallas, lejos del día a día de la gestión gubernamental. Siguió muy de cerca, por la televisión cubana, las discusiones habidas en el XI Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Desarrollo, organizado por la ANEC, un evento único en el mundo donde debaten, sin restricción alguna, economistas neoliberales, keynesianos, poskeynesianos y marxistas. Hubo en esa reunión tres premios Nobel de Economía y una plétora de economistas vinculados con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el BID, diversos ministerios de economía. Fidel recibió las ponencias que allí se presentaron y haciendo un paréntesis en su plan de trabajo leyó varias de ellas con su proverbial meticulosidad. Fue él quien, con esa visión de águila que Lenin tanto admirara en Rosa Luxemburgo, auspició la realización de estos encuentros a mediados de 1998, porque se veía venir el agotamiento y crisis del modelo neoliberal. Entonces le encomendó al presidente de la ANEC (Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba) y uno de sus más estrechos colaboradores, Roberto Verrier, la misión de convocar con la mayor amplitud posible un encuentro de especialistas para discutir la crisis que ya se estaba gestando. El primero tuvo lugar en enero de 1999 y allí estuvo Fidel, sentado en la primera fila y tomando nota de cuanto se decía, interviniendo ocasionalmente, sea con inteligentes comentarios o con filosas preguntas. Estas reuniones se repitieron año a año, pero sus problemas de salud nos privaron de su presencia en los últimos encuentros. No obstante, siempre se las ingenió para estar al tanto de lo que se discutía y leer las ponencias. Pude ver la mía: renglones enteros subrayados, palabras o frases encerradas en un círculo, comentarios al margen, o arriba o abajo. En suma, la obra de un lector metódico y diligente, que sabe de lo que se habla y que está muy al tanto de los temas que le interesan. El nivel de información que maneja es hoy tan impresionante como era ayer, cuando se desempeñaba como jefe de Estado.

Es debido a esto que vio venir la crisis antes que nadie, y ahora se anticipó a los demás al advertir sobre las formas bárbaras que puede asumir la “resolución” capitalista de la crisis. Le pareció convincente el argumento que elaboré en mi ponencia en el sentido de que ésta es más grave que las dos grandes que la precedieron: la “Larga Depresión” de 1873-1896 y la “Gran Depresión” que estallara en 1929. La actual es una explosiva combinación de crisis económica, ecológica, energética, alimentaria, que se despliega teniendo como contexto las ominosas consecuencias del cambio climático. “La gente no se da cuenta de lo que está pasando –musita mientras levanta sus pobladas cejas–, y los medios no informan lo que tienen que informar.” Una crisis que actualiza el viejo dilema que en una época tenebrosa de la historia popularizara Rosa Luxemburgo, “socialismo o barbarie”, y nada más cercano a ésta que la catástrofe ecológica y climática que hoy pone en cuestión la sobrevivencia misma de la vida en el planeta. Pero no hay solución capitalista a esta crisis. Ya en su intervención en el Primer Encuentro de la ANEC Fidel había demostrado, con la rigurosidad de un teorema matemático, que la crisis capitalista en gestación no tendría solución dentro del capitalismo y que, por lo tanto, había que pensar en otra cosa. El socialismo es en la actualidad más necesario que nunca.

“¿Crees tú acaso que el G-20 podrá aportar una solución a la crisis?”, pregunta dando por descontada mi respuesta negativa. “¿Y por qué te parece que invitan a la Argentina, Brasil y México?” Respondo: es una táctica que busca alejarlos de Chávez, asignándoles un protagonismo escénico y retórico pero no real y cuyo mensaje latente es “olvídense del ALBA, ustedes son países grandes y deben jugar con nosotros, no contra nosotros”. Hicieron lo mismo con la crisis de la deuda, en 1982, cuando desalentaron activamente la creación de un “club de deudores” para oponerse al poderoso “club de acreedores” –auspiciado y respaldado por los gobiernos del G-7– prometiendo a cambio un “tratamiento preferencial” para su deuda, promesa que finalmente no se cumplió sumiendo a todos por igual en la crisis. La misma táctica se pone en marcha ahora, con los mismos previsibles resultados.

Está en todos los detalles, y nada del mundo le es ajeno. “Dios –me dijo hace ya unos años– está en los detalles.” Sigue fiel a ese axioma y sigue examinando los datos de la realidad con compulsivo empecinamiento. “Obama es un buen hombre –dice–, pero la presidencia es una cosa y el imperio es otra. Tiene sus leyes, sus intereses, sus relaciones de fuerza.” El hombre al que diez presidentes de la mayor potencia económica y militar de la historia trataron de derribar y, en algunos casos, asesinar, no revela el menor atisbo de resentimiento o de odio. Siente una cierta simpatía por Obama, un joven afronorteamericano cuya sola presencia irrita hasta lo indecible a los muchos racistas y a la derecha radical de Estados Unidos. Pero, conocedor como pocos del imperio, sabe que las resistencias a cualquier iniciativa de cambio serán formidables y que los intereses dominantes no se van a arredrar por las intenciones reformistas de un ocasional ocupante de la Casa Blanca.

Mientras tanto, sigue leyendo y estudiando, como antes o, mejor, más que antes. Comenta que al acervo de conocimiento científico se duplica cada 14 años, y que la tendencia es hacerlo en un plazo cada vez menor. Me sorprende preguntándome “¿Qué buen estudio conoces sobre el pensamiento de Gramsci?”. Mientras proceso mentalmente la lista de los “gramsciólogos” no puedo dejar de pensar al mismo tiempo en cuántos jefes de Estado, o ex presidentes o jefes de Estado, podrían haberme hecho una pregunta similar, referida a Gramsci en el caso de los que se referencian en la izquierda, o a un autor como Hayek para los que se identifican con la derecha. ¿Quiénes? Muy pocos. Probablemente Hugo Chávez. Conclusión: Fidel pertenece a otra galaxia.

sábado, marzo 14, 2009

Día de la Prensa Cubana: Proposición, estudio, examen y consejo

Celebración en la Isla de la Juventud (Clic)

El Día de la Prensa Cubana se conmemora hoy en homenaje al primer número del periódico Patria.

En nuestro país cada sector laboral se identifica con un día que recuerda algún acontecimiento relevante relacionado con su actividad y, por eso, designar la fecha del 14 de marzo fue un acto de justicia histórica, porque Patria fue por excelencia la trinchera periodística de Martí para la guerra necesaria.


En sus páginas, el fundador del Partido Revolucionario Cubano publicó muchos de sus más significativos trabajos en busca de la unidad del pueblo ante los nuevos desafíos que entrañaba una etapa superior en la lucha por la independencia nacional.


Las prédicas martianas y su ejemplo de periodista encuentran, como nunca antes, vigencia y fuerza en este tiempo crucial en que están en juego los valores más trascendentales de la obra que emprendió Martí y llevan adelante Fidel y Raúl.

Fue Fidel en el VII Congreso de la UPEC en marzo de 1999 el que sentenció que la prensa cubana tenía la misión de poner la verdad de Cuba en el mundo, defender las conquistas de las constantes agresiones de las grandes potencias de la desinformación que tergiversan a cada segundo la verdad y la obra de la Revolución, que aún con imperfecciones y constante renovación y superación, ha sido la que más ha hecho por su pueblo, por esa masa de trabajadores, estudiantes, campesinos, amas de casa, niños, ancianos, jóvenes en general y ha tratado de equiparar las posibilidades de ser personas de bien, cultas y curtidas de valores humanos esenciales.

Es por ello, que los periodistas cubanos somos herederos y protagonistas de esa inspiración profesional que nos legó, y que tiene tanta vigencia por el periodismo que queremos y necesitamos hacer, porque como él definió: La prensa no es aprobación bondadosa o ira insultante: es proposición, estudio, examen y consejo.

Somos también un ejército, que combate con ideas no con fuusiles. las ideas son la principal arma de los revolucionarios de hoy en un mundo en que se ha perdido la credibilidad en las ideas, en el patriotismo y en la verdadera libertad. Hoy somos más libres porque somos más cultos, como sentenció el Apóstol y cumplió Fidel.

domingo, marzo 01, 2009

Estados Unidos con tejado de vidrio en Derechos Humanos

CUBA UBICADA POR ESTADOS UNIDOS DE FORMA IRÓNICA ENTRE LOS 198 SITIOS DEL MUNDO QUE VIOLAN LOS DERECHOS CIUDADANOS


Cual ciudadano que arroja piedras a su vecino pese a tener tejado de vidrio, Estados Unidos volvió a incluir a Cuba en su tradicional informe de países que considera violadores de los derechos humanos, texto muy desacreditado a nivel internacional.

El documento, divulgado por el Departamento de Estado, lanza acusaciones contra más de 190 naciones y regiones, pero hace total silencio acerca de las violaciones de los derechos ciudadanos en su propio territorio.

Entre otros países, las páginas del reporte injerencista arremeten contra China y Venezuela, cuyos gobiernos recordaron a Washington el rosario de hechos que enturbian su expediente en la materia.

En el caso de Cuba, la actual administración estadounidense olvidó que en el reciente examen ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el país caribeño recibió el respaldo mayoritario de los integrantes de ese foro, del cual está excluido Estados Unidos.

Al rendir cuenta al organismo en Ginebra, fueron evidentes los éxitos de Cuba en las esferas de los derechos económicos, sociales y culturales de sus ciudadanos, así como la cobertura universal, la gratuidad y la excelencia de los sistemas de salud y educación de la isla, que recibieron reiterados elogios.

La cooperación internacional cubana en materia de salud y educación emergieron como paradigmas de solidaridad internacional.

Una veintena de delegaciones resaltaron dichas iniciativas y alentaron al pueblo cubano a continuar sus
esfuerzos en la materia. El método de alfabetización Yo sí Puedo, puesto por Cuba a disposición de varias naciones, fue felicitado.

Igual reconocimiento recibió la emblemática Operación Milagro, gracias a la cual miles de ciudadanos en América Latina han recobrado la visión.

En el foro de Ginebra los participantes refirieron como ejemplo de participación popular, inclusión y justicia social al sistema político, económico y social elegido por el pueblo cubano.

Las leyes, instituciones y funciones del Estado se sustentan en el ejercicio del poder de las grandes mayorías de trabajadores, intelectuales, profesionales y artistas.

Existe una amplia y activa sociedad civil. Los cubanos participan de modo efectivo y sistemático en los procesos de adopción de decisiones, no sólo en el ámbito político y electoral, sino también en las esferas económica, política, social y cultural.

Pese a las condiciones de subdesarrollo que la Isla heredó de un pasado colonial y neocolonial y del férreo bloqueo económico, comercial y financiero que le impone Estados Unidos, Cuba ha podido avanzar significativamente con el objetivo de construir una sociedad cada vez más justa, libre, independiente, equitativa, democrática, solidaria y participativa.

Sin embargo, el expediente de Washington en materia de derechos humanos se torna cada vez más oscuro, como evidencia el informe difundido la víspera por China como réplica a los acusaciones del Departamento de Estado.


Con el título de Estados Unidos, pongan su propia casa en orden, el documento denuncia los casos de racismo flagrante, de abusos policiales, de negación de los derechos culturales de las minorías y las torturas a presos en la cárcel de la base naval norteamericana de Guantánamo, territorio cubano ilegalmente ocupado por Washington.

Al hacer referencia al derecho a la vida y la seguridad personal, y basado en fuentes norteamericanas, el detallado reporte chino señala que la proliferación de crímenes violentos en Estados Unidos supone una seria amenaza para la vida, la propiedad y la seguridad personal de su pueblo.

De acuerdo con un informe publicado en septiembre de 2008 por el Buró Federal de Investigación, durante el año 2007 el país registró 1,4 millones de delitos violentos, incluyendo 17 mil asesinatos y 9,8 millones de delitos contra la propiedad.

En la base naval de Guantánamo permanecen enjaulados unos 250 reos, recluidos al margen de toda asistencia legal. Los confinados no tienen derecho a abogados ni a recibir noticias de sus familiares y amigos, según confirman testimonios de personas que fueron liberados luego de años de encierro allí, sin cargo alguno en su contra.

Un reciente estudio del Centro para los Derechos Constitucionales (CCR), denunció que los presos están atrapados en un círculo vicioso de aislamiento que les causa daños psicológicos.

"Los detenidos en Guantánamo han continuado sufriendo confinamiento solitario, abusos psicológicos, alimentación forzada abusiva de huelguistas de hambre, abusos religiosos, y abusos físicos y amenazas de violencia de parte de guardias y de equipos de la Fuerza de Reacción Inmediata", señala el informe.

Más allá de Guantánamo, en el propio Estados Unidos, uno de cada 100 ciudadanos está en la cárcel.

La estadística fue difundida a mediados del pasado año por el Pew Center on the States, al develar que dos millones 319 mil 258 personas estaba en prisión. Ya sea per cápita o en simples números, se trata del país con mayor población penal.

Escándalos por escuchas telefónicas sin permiso judicial, muertes de mexicanos en la frontera con Estados Unidos, resurgimiento de los grupos de odio en la sociedad, reiteradas denuncias por las torturas a prisioneros y el amparo a terroristas, entre otros fenómenos, completan las lagunas en el expediente del gigante norteño en materia de derechos humanos.

"No hay que hacerse grandes esperanzas con este nuevo gobierno de Estados Unidos, que seguirá siendo un imperio, y el imperio atropella a los pueblos, ese que ahora nos acusa irresponsablemente de violar derechos humanos", afirmó la víspera le presidente venezolano, Hugo Chávez.

El mandatario reiteró a Washington la petición de extradición del terrorista internacional Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia venezolana y responsable de la explosión en pleno vuelo de un avión civil cubano en 1976 con 73 personas a bordo.