
el 3 de julio de 2011. Foto de Archivo: Estudios Revolución
Comenzamos el año 52 de la Revolución y es propicio hacer algunas reflexiones acerca de cómo logramos paliar al 2009, pero sobre todas las cosas, qué hacer para alcanzar mejores resultados en este que ya transcurre, cuando se ha alertado de los efectos ineludibles de la Crisis Global, del recrudecimiento del bloqueo y la guerra ideológica y mediática contra Cuba y la amenaza del cambio climático con eventos cada vez más dañinos para nuestros pueblos.
Debemos tener como premisa que Cuba, durante más de 50 años ha soportado y resistido todo tipo de agresiones por parte de Estados Unidos, siendo fiel a los principios de libertad e independencia enarbolados por los mambises en 1868, ratificados por Maceo, Gómez y Martí en el 95 y traídos durante el siglo XX por varias generaciones de revolucionarios, que poniendo a un lado sus intereses personales, echaron a andar por defender las más sagradas virtudes del hombre y preservar la valía de la nación.
En su intervención de fin de año, Ana Isa Delgado Jardines, Primera Secretaria del Partido en ese Municipio Especial, les decía a los pineros: “Las páginas escritas desde el Primero de Enero de 1959 pasarán a la historia como una de las más hermosas obras libradas por la dignidad del hombre. Porque la Revolución significa eso, dar al hombre el derecho a la vida y a la libertad plena, luchar por la justicia comprendiendo que la batalla es diaria y que a la Patria hay que fundarla todos los días.”
Así, fundando la Patria todos los días, las palmas estuvieron cada vez más erguidas y vigilantes, robustas e indoblegables, porque el Gustav, que arrasó son la Isla de la Juventud y parte de Pinar del Río en el 2008, derribó algunas, pero no pudo doblegarlas. Esa es la estirpe de los cubanos que han decidido luchar hasta el final para que su Patria nunca sea doblegada por ninguna potencia extranjera.
Con esta tradición ha seguido peleando el pueblo cubano, unas veces con los fusiles y otras con los azadones, arados, sembrando los alimentos que después consumirá, alimentando al ganado para que aporte sus frutos; poniendo a tono las máquinas en las industrias de todo tipo para fortalecer la economía y producir aquí todo cuanto podamos, para comprar fuera solo lo imprescindible.
Este 2009 para el pequeño territorio de la Isla de la Juventud fue histórico, Su principal tributo ha sido salir de las ruinas de un “golpe nuclear” como llamó Fidel al Gustav, para enrumbar su desarrollo en varias esferas y recuperarse parcial o totalmente en otras. Ejemplo de ello lo constituye la vivienda, dañadas en diferentes grados más de 18 000 y llegamos al final del 2009 con 12 mil de ellas recuperadas, más del 62 por ciento, en una época en que casi todo el país tuvo afectaciones en este renglón tan importante y ha tenido que erogar miles de millones de pesos para subsanarlos.
También se avanza en otros renglones de la recuperación de 70 centros educacionales de todos tipos, 33 bodegas, 7 restaurantes, 16 cafeterías en el sector del comercio, además se han concluido por estos días, en saludo al aniversario 51 del triunfo revolucionario nuevas inversiones como el hotel
Una economía totalmente dañada comenzó a levantarse. El sector agropecuario quedó prácticamente en cero y hoy se incrementan las siembras en el territorio que incluyen nuevos polos productivos y la entrega de tierras a 1 884 nuevos usufructuarios. Los cultivos varios comenzaron a nutrir las mesas y la ganadería vacuna alcanzó más de
El principal renglón económico de cualquier país es el ahorro; todo el mundo ahorra, recicla, y vuelve a utilizar los recursos de desechos. En el caso de la Isla de la Juventud también se cumple con ese principio. En el Programa Energético Integral se logró cumplir con las exigencias del país motivando que se dejaran de gastar 316 000 dólares por el no sobre consumo. En este importante pulmón de la economía que había quedado devastado, se logró recuperar el 100 por ciento de los servicios, rehabilitar el parque eólico Los Canarreos, además de culminar la inversión de la tercera máquina de la planta eléctrica eficiente ManII e iniciar las inversiones de la planta de biomasa en el poblado de Cocodrilo en la zona Sur de la Isla y el soterrado de seis kilómetros de redes eléctricas de Nueva Gerona.
No todo ha sido color de rosa, se han tenido que enfrentar múltiples adversidades que rozan tanto en lo subjetivo como en lo objetivamente palpable. Han faltado recursos materiales para enfrentar tareas de especial interés, que no han podido ser comprado o porque nos lo han impedido, también ha faltado en ocasiones perseverancia, espíritu emprendedor y el desafío histórico que han tenido que enfrentar cada una de las generaciones para dejar su hoja de servicios limpia a favor de la Revolución.
Pero con victorias y reveses, más las primeras que los segundos, los pineros están orgullosos de su obra y a la vez inconformes, porque saben que con todo el empeño puesto sobre esos fines, los resultados pudieron ser mayores. Saben que el 2010 será diferente, se impone, como bien precisó la primera secretaria del Partido en ese Municipio Especial que el compromiso de los pineros será: “Organizar la economía, ganar eficiencia, defender una política de ahorro y de sustitución de importaciones, hacer producir la tierra, elevar la productividad del trabajo, eliminar plantillas infladas, reducir subsidios y desarrollar una coherente política de impuestos son también indicadores de una batalla por la Seguridad Nacional.”
Vivo en un país libre,
cual solamente puede ser libre,
en esta tierra, en este instante,
y soy feliz porque soy gigante…
Vivimos felices y construimos, centímetro a centímetro y con todas las validaciones, la Revolución más grandiosa que hayamos conocido en nuestro país, benefactora del hombre en toda su dimensión.
Desde antes de triunfar, incluso, cuando parecía una verdadera utopía, en el juicio realizado a los asaltantes al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, Fidel, en el alegato de autodefensa conocido como La Historia me absolverá, al determinar las causas por las que era necesaria una revolución en Cuba, detalló los seis puntos principales devenidos más tarde, Programa de la Revolución en el poder. Las primeras palabras del líder del movimiento revolucionario con toda convicción aseveró: “Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres que han defendido la libertad de los pueblos.”
En su contenido afloran necesidades perentorias del hombre común y una acción impostergable del país para ser verdaderamente libre, como la Reforma Integral de la Enseñanza, la salud pública para todos, la industrialización, la entrega de la tierra a los campesinos, también el desarrollo de la actividad turística, la solidaridad con América Latina, las nacionalizaciones, así como otros fundamentales.
Quién hubiera podido aquilatar el alcance de aquellas palabras, sobre todo en las circunstancias en que fueron pronunciadas, sin poseer siquiera una tarjeta como guía para no errar. Martha Rojas, quien cubría como periodista ese extraordinario hecho, dejó para la historia las siguientes notas tomadas allí: “El acusado doctor Fidel Castro no ha hecho ni un alto en su informe, a veces alza la voz, y él mismo se contiene, en instantes se inclina sobre la mesita (que tiene de frente) y casi habla en secreto, a medida que habla, improvisando siempre, hay más silencio en el recinto, no se escucha ningún otro sonido más que su voz pausada, como si conversara con todos…” como marcando la fortaleza e irrebatible verdad encerradas en sus mensajes.
Quisiera detenerme en algunas de sus valoraciones en diferentes intervenciones que nos han servido de puntales para afianzar la significación de una revolución y los vericuetos por los que está llamada a transitar desde sus inicios, como lo ha demostrado la nuestra, que además ha tenido que sufrir la cercanía y codicia del imperio. Por ello, con toda la razón que lo asistía precisó que “no hay una revolución que no genere una fuerza contra ella. La propia Revolución genera fuerzas que la combaten.”
Resulta interesante apreciar cómo se ha cumplido el principio de que sin menospreciar el valor de los líderes y el papel de los grandes hombres, tuvo la temprana visión de que “una revolución es sencillamente una tarea de pueblo, no es una tarea de funcionarios administrativos, no es una tarea de dirigentes revolucionarios”. Como expresión directa de la voluntad de los pueblos que la hacen para lograr con ella la oportunidad para todos por igual y demostrando cómo no se hace solo sin que se enseñe, se enseña haciendo y se hace enseñando en el propio proceso en que se gesta y se desarrolla. Hay que tener la capacidad de aprender y crear.
En el proceso revolucionario todas las luchas son a muerte, es decir, hay que llevarlas hasta el final, porque en ello se juega la salud, el destino y su permanencia. Las batallas que nuestro país ha tenido que enfrentar y el asedio continuo y odio visceral por parte de su enemigo histórico, han motivado que este pueblo haya desarrollado en grado superlativo la capacidad de resistencia, haya fortalecido sus ideas y principios que los han traído hasta aquí y pueda proyectarse hacia el futuro paleando las adversidades sin perder su esencia ni quitar a los cubanos como objetivo principal de su existencia.
Aún en las condiciones adversas que vive la humanidad por los efectos de la Crisis Global, en nuestro caso debemos tener presente que junto a ello, el país enfrenta el genocida bloqueo extendido a más de 50 años y los efectos del cambio climático con la batida de tres huracanes en el 2008 que provocaron pérdidas por más de 100 000 millones de dólares, sin contar los daños humanos a las familias que perdieron todo, pero a la vez orgullosos de no lamentar la pérdida de vidas humanas, demostrativas que la razón de ser es el hombre.
Nos separan pocas horas del advenimiento del aniversario 51 de la Revolución y despedimos un año histórico que puso a prueba lo logrado hasta aquí en materia económica y felizmente se pudo llegar al 1,4 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto cuando una buena parte de los países, incluso de los más ricos, tuvieron decrecimientos y es que “una revolución es una lucha a muerte entre el futuro y el pasado”.
También estamos seguros de que los yanquis no han cejado en su empeño de subvertir la Revolución, para ello han destinado en diferentes épocas todos los recursos económicos necesarios para comprar las mentes de los débiles,lo que ha demostrado con la nueva administración del “negrito sonriente”, más hijo de Lucifer que otra cosa, que la tesis de Fidel está casi más vigente hoy que en el momento en que fue pronunciada : “No hay oportunidad en una revolución para los farsantes, no hay oportunidad en una Revolución para los acomodaticios, no hay oportunidad en una Revolución para los ambiciosos, no hay oportunidad en una Revolución para los mediocres, no hay oportunidad en una Revolución para los débiles y cobardes.”
Si pudiéramos tener ahora en imágenes lo que fue Cuba antes del triunfo del Primero de Enero de 1959, no caben dudas de que Fidel fue un preclaro visionario de que La Revolución ha sido como una luz que se enciende en medio de la noche, “la Revolución ha sido como un sol, cuyos rayos alumbran un amanecer para la Patria” , que está próxima a vivir el número 51.
Solo faltan apenas 24 horas para que la Patria viva su nuevo amanecer de cara al 2010 y con la razón que me asiste como cubano convencido de que hemos hecho la Revolución más colosal y humana de la historia, siento el pecho ensanchado y el corazón palpitante con el deseo de entonar a los cuatro vientos otra parte de los versos que inician este trabajo: “Soy feliz, soy sin duda feliz/ y quiero que me perdonen,/por este día, los muertos de mi felicidad..”