Ramon, sus hijas Aily, Laura y Lisbet, y su esposa, Elizabeth Palmeiro.
Por Jorge Enrique Jérez Belisario
Del blog 5 Hombres Dignos
Del blog 5 Hombres Dignos
“Frente a adversarios tan descomunales siempre se debe estar preparado para lo peor, pues así estaremos listos para todas las variantes, es más, para la más complicada de las variantes.” Así expresó Ramón Labañino Salazar quien cumple desde hace 13 años una injusta condena en cárceles norteamericanas por el único delito de proteger a su pueblo de la muerte.
Ramón enfrenta día tras día el dolor de tener que estar alejado de sus seres queridos, de su pueblo y de la tierra que lo vio nacer. Este gigante de aproximadamente 1.90 de estatura es perseverante, confía en la justicia y sigue siendo joven de ideas, de espíritu y es capaz de dar amor hasta en las condiciones más extremas que la vida le ha impuesto.