“No teníamos idea de que Kissinger estaba proponiéndole en ese
momento al Presidente (Gerard) Ford que arrasara con la Isla. Aquel
último encuentro en el aeropuerto nacional de Washington transcurrió
con normalidad, aunque sí suponíamos que no todo estaba normal”,
asegura García Iturbe, hoy profesor titular del Instituto Internacional
de Relaciones Internacionales, de La Habana.