sábado, enero 07, 2006

¡Liberarlos ya!

Comparto con ustedes este artículo que publica hoy Juventud Rebelde, el diario de la Juventud cubana, el que por su contenido y trascendencia para hacer conciencia sobre la necesidad de hacer justicia, debe ser conocido por todo el mundo.

Aunque durante el pasado año la decisión del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias y el veredicto de la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito de Atlanta coincidieron en lo ilegal y arbitrario del proceso seguido en Miami contra cinco cubanos luchadores contra el terrorismo, recibimos el 2006 con la prolongación de su injusto encierro.

Por: Deisy Francis Mexidor

Víctimas de una gran injusticia, los Cinco van camino a su octavo año de prisión debido al viciado proceso que se les siguió en Miami, donde fueron sentenciados a cuatro cadenas perpetuas más 75 años.
Durante todo ese tiempo no ha cesado el combate por liberarlos, pero el 2005 ha marcado pautas en esta lucha. Por primera vez “se demuestra que Antonio, Gerardo, Ramón, Fernando y René fueron mal juzgados. No porque lo afirmáramos nosotros, que siempre lo hemos sostenido, sino porque lo han sustentado personas ajenas, han sido jueces que representan el sistema legal norteamericano”, según el abogado Roberto González, hermano de René.
LO MÁS RELEVANTE DEL 2005
“A la luz de todos los argumentos expuestos, las condenas de los acusados son revocadas y ordenamos la realización de un nuevo juicio”, así resolvió por unanimidad el panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito de Atlanta, Georgia, la apelación interpuesta por los Cinco luchadores antiterroristas cubanos contra las sentencias que les fueron impuestas en diciembre de 2001 en una Corte Federal de Miami.
La decisión, dada a conocer el pasado 9 de agosto, fundamentada en 93 páginas, se produjo 28 meses después de la presentación de los argumentos por parte de los acusados y sus defensores, quienes debieron sortear un extenso y complicado proceso para consumar su derecho apelativo.
El alegato de los jueces explicó desde el principio que el prejuicio existente dentro de la comunidad, antes y durante el proceso legal, impidió la realización de un juicio justo en esa ciudad; además, al analizar la evidencia, reconoció las pruebas de la Defensa relacionadas con las acciones terroristas contra Cuba dirigidas por los grupos que “continúan operando en el área de Miami”, según las precisiones de los magistrados, que se pronunciaron por “conceder un cambio de sede cuando la comunidad ha estado repetida y profundamente expuesta a una publicidad perjudicial”.
El hecho resalta entre lo más sobresaliente en torno al caso durante el 2005 y constituye el evento más importante logrado desde el punto de vista legal hasta el momento, reforzando así lo que 74 días antes —el 27 de mayo— dictaminara el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Los expertos de las Naciones Unidas, al valorar en detalle la abundante documentación proporcionada por las familias de los acusados, pudieron constatar las violaciones continuas de los procedimientos legales desde el instante del arresto hasta hoy. Finalmente, concluyeron que la privación de libertad de los Cinco es arbitraria e ilegal y que el juicio no tuvo lugar en el clima de objetividad e imparcialidad que norman las propias leyes norteamericanas, lo que “está en contravención del artículo 14 de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, por lo tanto el gobierno debía adoptar “las medidas necesarias para remediar de inmediato esta situación”.
Por eso “este año se puede definir como el que marca la inocencia de los Cinco. En ese sentido ocho personalidades del Derecho en dos instancias diferentes, al analizar las mismas argumentaciones, coincidieron en la ilegalidad del proceso que se les siguió y lo injusto de las severas condenas que les fueron impuestas”, puntualiza el abogado González.
EL CASO AHORA
El 28 de septiembre, el vocero de la Fiscalía divulgó a través de Internet, a más de cien entidades de la prensa y la TV, la decisión de solicitar la reconsideración de la decisión del Panel, sin conocimiento previo por parte del Tribunal, de los acusados y de sus abogados, como está establecido. Con semejante actitud intentaron manipular una vez más a la opinión pública que ya conocía del fallo a favor de los Cinco emitido el 9 de agosto.
La Fiscalía alegó que el veredicto fue contradictorio con algunos precedentes legales de la Corte Suprema de Estados Unidos y del mismo Onceno Circuito.
El 31 de octubre se informó la orden del Pleno de los 12 jueces activos del Tribunal de Atlanta, donde aceptan la petición de revocar la decisión unánime del Panel de los tres magistrados por voto mayoritario simple, un hecho inusual.
“La reconsideración constituye un procedimiento extraordinario”, explica la abogada Nuris Piñero, asesora legal de las cinco familias, y aclara que “tiene lugar al amparo de la Regla Federal de Apelación 35 mediante la cual podrá ordenarse una audiencia en banc (con la totalidad de los jueces)”.
La jurista observa que con esta conducta el gobierno norteamericano pretende entorpecer y alargar a toda costa el proceso, mientras los Cinco permanecen presos en cárceles de máxima seguridad por un tiempo aún indefinido, expuestos a los peligros que ello representa.
El 15 de diciembre el equipo de la Defensa presentó sus argumentos apelativos y se recibieron además en Atlanta dos informes Amigos de la Corte, uno del Gremio Nacional de Abogados y otro de la Asociación Nacional de Abogados Criminalistas, suscrito también por la Asociación Nacional de Defensores Federales y la Asociación de Abogados Criminales de la Florida.
LAS VIOLACIONES SIGUEN
Junto al combate por liberarlos se exige el cese de las violaciones de los derechos humanos tanto de los Cinco como de sus familiares. En este año en nada ha variado la actitud del gobierno norteamericano respecto al otorgamiento de visas para visitarlos, persiste la dilación de las mismas, siendo los casos más tristes los de Adriana Pérez y Olga Salanueva, esposas de Gerardo Hernández y René González, respectivamente, a quienes por séptima ocasión consecutiva las autoridades estadounidenses les han negado ese legítimo derecho.
A ambas esposas les fueron aplicadas inadmisibles y bochornosas condiciones. Adriana fue considerada como posible inmigrante y Olga fue declarada como “inelegible permanente”. Tal negativa sigue afectando, además, a la pequeña Ivette González Salanueva, quien al igual que su padre es ciudadana norteamericana por nacimiento.
Estas violaciones han sido denunciadas sistemáticamente en diversos foros internacionales. La Misión Permanente de Cuba en la ONU ha extendido desde el 2002 hasta hoy cinco cartas dirigidas al señor Koffi Annan, secretario general de la ONU, la última fechada el 15 de marzo de 2005.
PUENTES SOLIDARIOS
Durante el 2005 la campaña de solidaridad internacional ha crecido; la presencia de familiares en el Foro Social Mundial, en Brasil; su participación en las jornadas del XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en Venezuela; la asistencia a las sesiones de la Comisión de Derechos Humanos, en Ginebra; los recorridos por diversos países para dar a conocer el caso: Bélgica, Costa Rica, España, Inglaterra, Irlanda, entre otros, así como la asistencia a la Cumbre de los Pueblos en Mar del Plata, Argentina, fueron momentos que pusieron de manifiesto el apoyo a esta causa en el mundo.
Recientemente fue presentada por el Comité Nacional Free the Five, de Estados Unidos, una campaña para la recogida de 250 000 dólares que se destinarían a sufragar la publicación de otro anuncio pagado en las páginas del influyente diario The New York Times.
Pero “pienso que la entrada ilegal a territorio estadounidense de Luis Posada Carriles en marzo de 2005, su arresto y más recientemente el de Santiago Álvarez Fernández Magriñá y Osvaldo Mitat, ayudaron a desenmascarar a la mafia miamense y la doble moral del gobierno de este país en su autodenominada guerra contra el terrorismo, y aunque parezca paradójico el hecho contribuyó en bien de la solidaridad, porque ayudó a explicar el caso a muchas más personas y las verdaderas razones de la necesaria presencia de los Cinco en Estados Unidos”, asegura Alicia Jrapko, integrante de Free the Five.
Hoy Antonio, Gerardo, Ramón, Fernando y René han dejado de ser unos desconocidos y se aprecia una mayor comprensión de la injusticia que se comete con ellos y sus familias. Cada año se suman otras voces y nuevas manos se tienden como puentes solidarios. Cierra el 2005 con grupos de amigos en 82 países, y 248 comités explican al mundo lo que los grandes medios de prensa intentan ocultar.
Una decena de Premios Nobel se ha pronunciado en apoyo a esta causa. Como señalara Graciela Ramírez, coordinadora del Comité Internacional Justicia y Libertad para los Cinco, que agrupa a residentes extranjeros en Cuba, “hay que preguntarse por qué esas lúcidas personalidades coinciden en exigir la libertad inmediata de los Cinco. También hay que preguntarse por qué más de 3 000 personas los postularon al Nobel de la Paz. Hay que preguntarse por qué miles de científicos, cineastas, escritores suscriben una carta al Fiscal General de EE.UU. denunciando esta cárcel injusta, exigiendo ponerle fin. Hay que preguntarse por qué parlamentarios, colegios de abogados, religiosos y los más prominentes intelectuales del mundo exigen que los liberen ya”.
La respuesta es una sola: “La inocencia absoluta de los Cinco, la injusticia enorme de su cárcel, la vergüenza infinita que cada persona decente siente cuando se entera del caso”, precisó Graciela.
Sin embargo, con todos los esfuerzos que se han hecho y pese a los resultados que se han materializado en el 2005, aún existe un gran desconocimiento sobre el caso; en especial la mayoría del pueblo de Estados Unidos ignora qué sucedió en Miami; ese es para el gobierno estadounidense un secreto muy bien guardado, que de trascender nos colocaría más firmemente en el camino de la liberación de los Cinco.
Pero los ojos de la solidaridad mundial deben mantenerse atentos y activos, se requiere multiplicar el apoyo, pues se corre el riesgo, después de aceptarse la reconsideración del veredicto unánime emitido por el panel de los tres jueces, de que imperen las consideraciones políticas por encima de las legales en la actual etapa del proceso.
En la semana del 13 de febrero se fijará un día para la celebración de una audiencia oral con el objetivo de evacuar con ambas partes, o sea, la Fiscalía y la Defensa, las dudas o interrogantes de los 12 jueces de la Corte.
Las autoridades estadounidenses seguirán apelando a su único aliado, el tiempo, para prolongar indefinidamente el encarcelamiento. Evitar que sea citado como precedente para negarle un proceso justo a otros hombres y mujeres encausados en aquella nación es parte de la actual batalla, que se resume en lo expresado por el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón de Quesada: “La única manera de hacerles justicia a los Cinco es ponerlos en libertad ya. No pedimos más, pero no exigimos menos”.

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