Fernando González, uno de los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, afirmó que grupos extremistas del sur de la Florida continúan activos contra su país y lamentó el desconocimiento sobre el caso entre los norteamericanos.
Lo que dijimos hace cinco años (sobre el terrorismo contra Cuba) mantiene plena vigencia, pero aún los estadounidenses desconocen el porqué de nuestra lucha, apuntó González en una entrevista difundida hoy por el diario Granma.
Desconocen quiénes somos, porque la gran prensa, al servicio de intereses gubernamentales, se ha encargado muy bien de tejer un manto de silencio sobre nuestro caso.
González, sentenciado a 19 años, fue apresado en 1998 en Miami junto a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, y hasta hoy permanecen establecimientos penales del país, pese a que un tribunal apelatorio anuló sus condenas.
Los Cinco, como también se les conoce, fueron acusados de espionaje a pesar de demostrar que su labor voluntaria era informar a Cuba de las actividades terroristas preparadas por los grupos enclavados en Miami con el posible costo de vidas inocentes.
El prisionero se refirió a sucesos recientes demostrativos de que el terrorismo contra Cuba "no es historia pasada".
Recordó el arresto en California de Robert Ferro en posesión del alijo de armas más grandes en manos de un particular hasta hoy visto, quien declaró ser miembro de Alpha 66 y estar preparando acciones contra Cuba.
Pero también -añadió- está el caso de Santiago Alvarez, el mismo que ayudó al terrorista internacional Luis Posada Carriles a entrar a Estados Unidos a través de México.
Alvarez fue apresado con un cargamento de armas; y otro socio suyo, Osvaldo Mitat ha sido detenido por la misma causa. Ambos están pendientes a que se les realice un juicio, destacó.
Cuando fui injustamente sentenciado en diciembre del 2001, dije que no hay terrorismo bueno ni malo, es uno solo y hay que combatirlo, pero sucede que tratándose de Cuba es diferente, aseveró González.
Denunció que la mayor parte de los cubano-americanos que hoy se mantienen activos contra la isla, son bien conocidos por los organismos de Seguridad de Estados Unidos, porque a ellos pertenecieron y aprendieron el manejo de los medios técnicos.
Asimismo, opinó que el mayor servicio que se le puede prestar al pueblo norteamericano es liberarlo de la influencia de los extremistas y terroristas que tanto daño le hacen a Norteamérica al conspirar contra sus propias leyes.