Al banquillo de los acusados por los pueblos y por los cubanos, fueron llevados los vende patrias al servivio de una potencia extranjera que ahora los yanquis los califican de "periodistas" y "presos de conciencia", pero en ningún momento los caracterizan tal cual son: Presos de bolsillo.
Sí de bolsillo, porque hasta arriesgan sus vidas pro una migaja de dólares, como todo miserable que vende el alma, el espíritu, la conciencia y con ello su propia condiciñon humana. Tienen una única verdad: La mentira alimentada por el dinero.
El Gobierno cubano presentó hoy pruebas contundentes sobre la comidilla terrorista que mantiene el Gobierno de EE.UU. contra nuestro país, y sus vínculos con grupúsculos mercenarios y la mafia anexionista radicada en Miami.
Llama la atención y pone sobre aviso la falta de escrúpulos de unos y otros y que esas autoridades conviertan a un monstruo como Santiago Álvarez Fernández Magriñá, padrino de Luis Posada Carriles, en director de una Fundación como la de Rescate Jurídico, haciendo todo lo contrario a lo que indica su nombre.
Esa organización fue reconocida en junio de 2005 como parte de la escalada agresiva de EE UU contra Cuba, recibe dinero de una entidad gubernamental, los concentra para burlar procesos judiciales como los del Paso contra Carriles y los desvía para los más extraños fines, desde sacar a Posada de Panamá, luego de un proceso por intento de magnicidio, hasta acciones terroristas que han matado, herido y mutilado a cientos de compatriotas y siguen poniendo en peligro la vida de otros muchos.
También prueban cómo diplomáticos estadounidenses sirvieron de mensajeros en la entrega de dinero a cabecillas contrarrevolucionarios cubanos. Las imágenes y grabaciones, así como los intercambio de correos electrónicos demostraron igualmente el papel de vulgares intermediarios hecho por el jefe de la Sección de Intereses Norteamericanos (SINA) en la capital cubana, Michael Parmly, y otros de sus funcionarios, quienes bajo fachada diplomática sirvieron de mensajeros y pagadores de los referidos envíos a Roque y otros asalariados del imperio, que por estos días, vísperas del 20 de mayo en que rememoran la República neocolonial y proyanqui nacida en 1902, hace mayor el ridículo y la doble moral.
Los agradecimientos con que Marta Beatriz Roque, una de esas mercenarias a sueldo, empieza su conversación con un representante de la autotitulada Fundación de Rescate Jurídico, y revela uno de los videos presentados este lunes en el Centro de Prensa Internacional, se suman a las decenas de pruebas sobre la relación directa entre grupúsculos mercenarios dentro de Cuba, terroristas convictos en Miami y la actual administración. Bush destina 80 millones de dólares a la subversión contra Cuba y se propone adicionar 20 más cada año.
El negocio tiene que llegar a su fin y muy pronto la correlación de fuerzas cambia, por lo que tendrán que asumir que su único destino será el bamquillo de los acusados
Sí de bolsillo, porque hasta arriesgan sus vidas pro una migaja de dólares, como todo miserable que vende el alma, el espíritu, la conciencia y con ello su propia condiciñon humana. Tienen una única verdad: La mentira alimentada por el dinero.
El Gobierno cubano presentó hoy pruebas contundentes sobre la comidilla terrorista que mantiene el Gobierno de EE.UU. contra nuestro país, y sus vínculos con grupúsculos mercenarios y la mafia anexionista radicada en Miami.
Llama la atención y pone sobre aviso la falta de escrúpulos de unos y otros y que esas autoridades conviertan a un monstruo como Santiago Álvarez Fernández Magriñá, padrino de Luis Posada Carriles, en director de una Fundación como la de Rescate Jurídico, haciendo todo lo contrario a lo que indica su nombre.
Esa organización fue reconocida en junio de 2005 como parte de la escalada agresiva de EE UU contra Cuba, recibe dinero de una entidad gubernamental, los concentra para burlar procesos judiciales como los del Paso contra Carriles y los desvía para los más extraños fines, desde sacar a Posada de Panamá, luego de un proceso por intento de magnicidio, hasta acciones terroristas que han matado, herido y mutilado a cientos de compatriotas y siguen poniendo en peligro la vida de otros muchos.
También prueban cómo diplomáticos estadounidenses sirvieron de mensajeros en la entrega de dinero a cabecillas contrarrevolucionarios cubanos. Las imágenes y grabaciones, así como los intercambio de correos electrónicos demostraron igualmente el papel de vulgares intermediarios hecho por el jefe de la Sección de Intereses Norteamericanos (SINA) en la capital cubana, Michael Parmly, y otros de sus funcionarios, quienes bajo fachada diplomática sirvieron de mensajeros y pagadores de los referidos envíos a Roque y otros asalariados del imperio, que por estos días, vísperas del 20 de mayo en que rememoran la República neocolonial y proyanqui nacida en 1902, hace mayor el ridículo y la doble moral.
Los agradecimientos con que Marta Beatriz Roque, una de esas mercenarias a sueldo, empieza su conversación con un representante de la autotitulada Fundación de Rescate Jurídico, y revela uno de los videos presentados este lunes en el Centro de Prensa Internacional, se suman a las decenas de pruebas sobre la relación directa entre grupúsculos mercenarios dentro de Cuba, terroristas convictos en Miami y la actual administración. Bush destina 80 millones de dólares a la subversión contra Cuba y se propone adicionar 20 más cada año.
El negocio tiene que llegar a su fin y muy pronto la correlación de fuerzas cambia, por lo que tendrán que asumir que su único destino será el bamquillo de los acusados
No hay comentarios:
Publicar un comentario