Ya suman 17 los rounds consecutivos que Cuba y el mundo ganan a estados Unidos en la votación contra el Bloqueo en Naciones Unidas. Una vez más Meñique aplastó a Goliat. Nada valió, ni las trampas, ni las persecuciones y amenazas, ni las sanciones. NO HAY MORAL. Las cifras hablan por sí solas: 185 votos a favor, sólo TRES en contra y DOS abstenciones.
En un rotundo rechazo a la enfermiza política anticubana del presidente George W. Bush, que ha reforzado como ninguna otra Administración norteamericana la guerra económica contra el pueblo cubano, la Casa Blanca quedó aislada en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) sobre el tema.
En el órgano más universal de la ONU, el texto resolutivo cubano tuvo únicamente la oposición de los propios EE.UU., de su fiel aliado Israel y de Palau, en tanto se abstuvieron Micronesia e Islas Marshall. Se ausentaron de la votación los representantes del Iraq ocupado por las tropas norteamericanas y del pro estadounidense gobierno de El Salvador.
En el debate general hicieron uso de la palabra para manifestar su apoyo al texto cubano, que demanda la eliminación inmediata de la medida coercitiva estadounidense, Antigua y Barbuda, en nombre del Grupo de los 77 más China, Egipto, en representación del Movimiento de País No Alineados, y Guyana por la Comunidad del Caribe (CARICOM), además de Venezuela, México, Vietnam y Sudáfrica. También respaldaron esa posición en sus respectivos discursos Sudán, Argelia, Irán, India, Rusia, Angola, Zambia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Tanzania.
El canciller Felipe Pérez Roque presentó la resolución "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", y exhortó al foro mundial a apoyar el documento por considerar la medida coercitiva norteamericana un acto de genocidio, ilegal y extraterritorial.
En un rotundo rechazo a la enfermiza política anticubana del presidente George W. Bush, que ha reforzado como ninguna otra Administración norteamericana la guerra económica contra el pueblo cubano, la Casa Blanca quedó aislada en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) sobre el tema.
En el órgano más universal de la ONU, el texto resolutivo cubano tuvo únicamente la oposición de los propios EE.UU., de su fiel aliado Israel y de Palau, en tanto se abstuvieron Micronesia e Islas Marshall. Se ausentaron de la votación los representantes del Iraq ocupado por las tropas norteamericanas y del pro estadounidense gobierno de El Salvador.
En el debate general hicieron uso de la palabra para manifestar su apoyo al texto cubano, que demanda la eliminación inmediata de la medida coercitiva estadounidense, Antigua y Barbuda, en nombre del Grupo de los 77 más China, Egipto, en representación del Movimiento de País No Alineados, y Guyana por la Comunidad del Caribe (CARICOM), además de Venezuela, México, Vietnam y Sudáfrica. También respaldaron esa posición en sus respectivos discursos Sudán, Argelia, Irán, India, Rusia, Angola, Zambia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Tanzania.
El canciller Felipe Pérez Roque presentó la resolución "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", y exhortó al foro mundial a apoyar el documento por considerar la medida coercitiva norteamericana un acto de genocidio, ilegal y extraterritorial.
Denunció que siete de cada 10 cubanos han nacido bajo esa guerra económica norteamericana, que ha causado pérdidas económicas directas a la economía cubana por la astronómica cifra de más de 93 mil millones de dólares, equivalentes a más de 224 mil millones de dólares al cambio actual de la devaluada divisa. Precisó que el Gobierno del presidente George W. Bush será la décima Administración estadounidense que no logra destruir la Revolución cubana y reiteró que el único comportamiento moral de Washington es levantar su criminal bloqueo a la nación antillana.
El Jefe de la Diplomacia cubana manifestó que esa inhumana política es el principal obstáculo tanto a la recuperación de la Isla caribeña de los graves daños que sufrió por el paso de dos devastadores huracanes, como para su normal desarrollo económico y social.
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