La imagen indigenista del presidente Evo Morales, paradigma del pueblo boliviano por ser representativo de lo más arraigado de la nacionalidad, continúa como candidato más seguro para continuar en la Presidencia en el período 2010-2015 en un segundo mandato.
Son innegables los resultados económicos y sociales alcanzados por él en esta primera etapa con un crecimiento del PBI mayor del cinco por ciento, superior al logrado en las tres últimas décadas, evidencian que el segundo tiempo toda exigencia será mayor lo que implicarán otros cambios evidentes en la estructura economía y social y en el propio Estado.
Un informe publicado por el centro norteamericano para la Investigación Económica y Política señala que el crecimiento porcentual de la economía Boliviana es la mayor del hemisferio, avaladas además por el rescate del control de los recursos naturales por parte del Gobierno y la aplicación consecuente de políticas claves emprendidas por el presidente Evo.
En realidad para el 2009 se prevén crecimientos más discretos entre el tres y el cuatro por ciento, pero no podemos perder de vista el impacto que tiene la Crisis Económica Global para las economías latinoamericanas y mundiales, incluyendo a los países más ricos.
Esos resultados se han visto agredidos desde la misma llegada del Presidente indigenista al poder con el acoso incesante del gobierno norteamericano, el que bajo la presidencia de W Bush, se manifestó totalmente hostil, por lo cual arremetió sin escrúpulos contra el país para revertir el proceso revolucionario retirándole a Bolivia las preferencias comerciales bajo la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Erradicación de Droga, además de acciones desestabilizadoras financiando la oposición para enfrentar a las políticas y decisiones del Gobierno.
Una gran lección de altruismo ha sido este mandato de Morales, quien a la par de la bonanza económica que ha traído este período, se ha dado una amplia participación al pueblo en las decisiones y en políticas sociales representadas por las paradigmáticas Salud y Educación como principales conquistas, logrando mediante el programa “Yo sí puedo”, alfabetizar al 86.7 por ciento de la población total ocupando el lugar 124 en el concierto de países.
En este camino también han tenido repercusión las medidas encaminadas a la seguridad social a la protección de los más desvalidos con la asignación de pensiones a las madres para pagar estudios de sus hijos y atenciones de salud, a los ancianos para paliar los inconvenientes lógicos de un sistema perfectible, aunque más humano y prometedor que lucha por lograr la verdadera justicia social para su pueblo.
Son estas estrategias aplicadas por el joven gobierno boliviano que lucha por renovarse y crecerse en el próximo período en un acto incomparable de altruismo al combinar magistralmente sus lauros económicos con acciones a favor de la justicia social.
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