jueves, diciembre 06, 2012

RIO+20: Antecedentes, resultados y perspectivas

rio20

Por Ricardo Sánchez Sosa
(Tomado de la Pupila Insomne)

El pasado 22 de Junio concluyó en Rio de Janeiro la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, promovida sintéticamente como Rio+20.

Los resultados de la Conferencia han desencadenado múltiples reacciones, negativas y positivas, desde los diferentes sectores de la sociedad, sean los movimientos sociales, los gobiernos, las diferentes áreas de Naciones Unidas, los medios de comunicación y las ONG’s.

Un análisis integral del proceso requiere la consideración desde su inicio a finales del 2009, la preparación en sus diferentes etapas en Nueva York, la Conferencia misma, el documento final y las acciones previstas en éste, todo ello en el contexto internacional en que se ha desarrollado y continuará desarrollándose su implementación.

Antecedentes

En Johannesburgo en 2002, al tener lugar la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, que aprobó el Plan de Implementación de Johannesburgo (JPOI, en inglés) también quedó establecido que el período para dar seguimiento a los acuerdos de Rio’92 y el JPOI, sería de 15 años, que la próxima Conferencia sería en 2017 y que la Comisión de Desarrollo Sostenible daría seguimiento al JPOI en períodos bienales cubriendo hasta el 2017.

En el 2008 la crisis financiera en Estados Unidos de América (USA) se añade a las crisis de los precios de los alimentos , la crisis energética y la crisis climática, configurándose un escenario global de crisis múltiple, originada en este caso desde los países desarrollados, primero en USA y luego en Europa, con un extraordinario impacto en todo el planeta.

En esta situación el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas (2008-2009), Padre Miguel de Escoto, propuso realizar la Conferencia de Naciones Unidas sobre la Crisis Financiera y su impacto en el Desarrollo.

Esta propuesta fue presentada en Naciones Unidas y contó de inmediato con el respaldo del G-77 pero con una gran resistencia de los países desarrollados, que han venido sacando de los escenarios de Naciones Unidas (donde cada país es un voto) los temas financieros, económicos y comerciales para llevarlos a otros escenarios donde los criterios de votación son de otro tipo y ellos pueden manejar las decisiones.

Pese a esa resistencia, la Asamblea aprobó la realización de la Conferencia, aunque con múltiples limitaciones impuestas por los países desarrollados y que aún hoy continúan tratando que los resultados de esa Conferencia , que tuvo lugar en Setiembre de 2009, no sean mencionados ni usados en las acciones posteriores, pues ellos han decidido manejar la crisis desde el G-8 o cuando más desde el G-20 , que crearon en ese momento para dar un cierto sentido de democratización a las decisiones del G-8 incorporando a un grupo de grandes países de economías emergentes y hacer ver que se atemperaban a las nuevas realidades de un mundo multipolar, pero teniendo como objetivo estratégico salvar su modelo económico y seguir en la línea del Consenso de Washington.

Es en este contexto que, en el último trimestre del 2009, el Gobierno de Brasil, encabezado por Lula da Silva, toma la iniciativa de proponer una Conferencia por los 20 años de la Cumbre de Rio’92, de modo que se valoraran los avances y sobre todo, cómo reactivar y acelerar el cumplimiento de sus principios y acuerdos así como la implementación de los planes acordados en esta situación de crisis múltiple, de cambios en las tendencias de desarrollo y de surgimiento de otros actores en el escenario internacional.

Esta propuesta, así como la agenda presentada por Brasil, fue aceptada por el G-77 y presentada por éste a la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU). Sin embargo, en la AGNU la propuesta tuvo que enfrentar la resistencia de los países desarrollados que, como ya se mencionó, quieren manejar los temas de la crisis financiera y otras, fuera del marco de Naciones Unidas.

Luego de arduas negociaciones la AGNU aprobó la realización de la Conferencia, pero los países desarrollados ejercieron enormes presiones para que su agenda se limitara a cuestiones de su interés como la Economía Verde y la creación de una organización mundial de Medio Ambiente.

Las discusiones sobre la agenda fueron intensas y de rudas negociaciones quedando finalmente la decisión focalizada en (ref. 1):

“organizar en 2012 la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible al nivel más alto posible, incluidos Jefes de Estado y de Gobierno u otros representantes y, a ese respecto, acepta con gratitud el generoso ofrecimiento del Gobierno del Brasil de ser el anfitrión de la Conferencia, y decide
Que:

a) El objetivo de la Conferencia será obtener un compromiso político renovado en favor del desarrollo sostenible, evaluando los avances logrados hasta el momento y las lagunas que aún persisten en la aplicación de los resultados de las principales cumbres en materia de desarrollo sostenible y haciendo frente a las nuevas dificultades que están surgiendo. La Conferencia se centrará, entre otros, en los siguientes temas, que serán examinados y perfeccionados en el proceso preparatorio: la economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, y el marco institucional para el desarrollo sostenible;
b) El resultado de la Conferencia será un documento político específico;”

Por otra parte los países desarrollados condicionaron la Conferencia a que se realizara dentro de los recursos existentes, sin realizar reuniones preparatorias fuera de Nueva York ni crear equipos grandes de trabajo. Debemos recordar que para Rio’92 se creó una Secretaría con base en Ginebra con un gran equipo, muy calificado, bajo la Dirección de Maurice Strong como Secretario General de la Conferencia, focalizados únicamente en la preparación de la Conferencia y con ingentes recursos para contar con los mejores expertos y realizar las reuniones preparatorias necesarias con la participación de representantes de todos los países en desarrollo, cuyos gastos de viaje eran financiados con fondos de la secretaría. El resultado de su trabajo fue la Agenda 21 aprobada en Rio’92. En Rio’92 también fueron aprobadas las Convenciones de Biodiversidad y Cambio Climático, que también tuvieron un extenso proceso negociador , así como el documento no vinculante sobre Bosques. La Declaración de Rio, documento político más importante de ese proceso, fue también el resultado de la negociación intergubernamental asociada.

En Diciembre de 2009 fue aprobada la Resolución 64/236 que incluyó la aprobación de la Conferencia, su agenda, las condiciones para su ejecución, el calendario de reuniones preparatorias y el evento mismo en Junio de 2012. (ref. 1)

Aún bajo las condiciones impuestas por los países desarrollados, la aprobación de la Conferencia Rio+20 fue una importante victoria del G-77, que adelantó cinco años la revisión de los temas del Desarrollo Sostenible en el contexto internacional de crisis compleja y logró que la agenda se focalizara en producir un documento político que constituituyera un compromiso renovado con el Desarrollo Sostenible.

Quedaba entonces el desafío de realizar el proceso preparatorio, aún con las limitaciones de Agenda y recursos que habían sido impuestas y que reclamarían de los países del G-77 un esfuerzo extraordinario en los dos años y medio siguientes para darle contenido al “documento político especifico” y lograr ese “compromiso renovado”.

Proceso preparatorio
La misma Resolución 64/236 estableció las bases para el proceso preparatorio de la Conferencia y decidió que sería dirigida por un comité preparatorio de composición abierta presidido por una mesa de diez miembros propuestos por los Grupos Regionales de Naciones Unidas y definió que habrían tres reuniones de ese Comité Preparatorio, asociadas a las sesiones de la Comisión de Desarrollo Sostenible en 2010 y 2011, de tres días de duración cada una y una tercera reunión de tres días en 2012 en Brasil , inmediatamente antes de la Conferencia.

Definió asimismo que se realizaran reuniones regionales de preparación en 2011 y solicitó al Secretario General de Naciones Unidas la presentación de un Informe de avances y las lagunas en la implementación de los resultados de las diferentes cumbres en la esfera del Desarrollo Sostenible, así como todo el apoyo para el proceso preparatorio.

La primera Reunión preparatoria tuvo lugar del 17 al 19 de Mayo de 2010 y en ella se eligió la Mesa Directiva del proceso a partir de las propuestas de los grupos regionales. La Mesa estaría co-presidida por Corea del Sur y Antigua y Barbuda (John Ashe). Por América Latina y el Caribe, además de Antigua y Barbuda se eligió a Argentina y se designó a Brasil como miembro ex-oficio en su condición de sede del evento.

El Secretario General había designado como Secretario General de la Conferencia al Sr. Sha Zukang, Sub-Secretario General para Desarrollo Sostenible, y dos Coordinadores Ejecutivos, uno del norte y otro del sur, para asistirlo en el proceso preparatorio.

En esta Primera Reunión Preparatoria se acordó establecer un mapa de ruta para el proceso, un calendario y una lista de los documentos que deberían ser preparados para la Segunda Reunión Preparatoria, como insumos para la discusión, así como las Agencias de Naciones Unidas que debían participar en la elaboración de esos documentos. Así mismo se comenzó una discusión sobre los diversos aspectos de la Agenda, donde, en las múltiples intervenciones de las delegaciones, se puso de manifiesto la diversidad de criterios y posiciones sobre cada uno de los elementos, en particular sobre la Economía Verde en el Contexto del Desarrollo Sostenible y la eliminación de la Pobreza y sobre la Estructura Institucional para el Desarrollo Sostenible.

En la Segunda Reunión Preparatoria en Marzo de 2011, la Mesa empezó por informar que presentaría una propuesta de documento cero para enero de 2012 e invitó a los delegados a responder las siguientes preguntas:

Qué debe producir la Conferencia RIO+20?

¿Cuál debe ser el resultado?

¿Cómo debe diferenciarse de otras Conferencias sobre Desarrollo Sostenible?

¿Cuáles son los aspectos y retos más importantes?

Luego de ser presentados por el Secretario General de la Conferencia los informes de Naciones Unidas y por Brasil un informe sobre los preparativos de la sede, comenzaron las intervenciones de los países, en el orden acostumbrado, primero el G-77, luego el resto de los grupos regionales y después los países.

Al comenzar las intervenciones, el posicionamiento del G-77 y de la Unión Europea marcaron claramente las enormes distancias entre lo esperado por los países en desarrollo y los países desarrollados:

Argentina, como Presidente en ese año del G-77, señaló que debería ser un proceso dinámico, transparente e inclusivo y que se debe tener tempranamente el proyecto de documento político previsto para su análisis y discusión. En relación con los objetivos señaló que debía enfocarse en la implementación más efectiva y que debían movilizarse para ello los recursos financieros adecuados, nuevos y adicionales. Apuntó que los esfuerzos para la estructura institucional fortalecida deberían focalizarse en los tres pilares del Desarrollo Sostenible y no solo en la de Medio Ambiente.

En cuanto a la Economía Verde, señaló que debe ser analizada, como acordado, en el contexto del Desarrollo Sostenible y la eliminación de la Pobreza, respetando el espacio político de cada país de acuerdo a sus circunstancias y posibilidades. También señaló que debía contribuir a la inclusión social y la creación de trabajo decente y que no debía convertirse en una forma de proteccionismo de los desarrollados dejando claro lo que no esperan de la Economía Verde y poniendo énfasis en la implementación y financiamiento para el Desarrollo Sostenible en un escenario de crisis múltiple y deterioro ambiental.

Por su parte, la Unión Europea, en esta ocasión presidida por Hungría, señaló que la Conferencia debe alcanzar dos elementos claves: primero, un compromiso global con la Economía Verde, acompañado de un mapa de ruta para su implementación con pasos concretos al nivel global y nacional y segundo, la transformación del PNUMA en una Agencia especializada para el Medio Ambiente como parte de una estructura fortalecida para el Desarrollo Sostenible.

Las intervenciones de los grupos regionales y países dieron matices alrededor de estas dos líneas generales y sobre ello giró la discusión a través de este período en la elaboración del documento político, presentándose numerosas ideas y propuestas. (ref. 2- Sumario de la Segunda Reunión Preparatoria).

Finalmente se cerró esta Reunión Preparatoria concluyendo que los Co-Presidentes presentarían en Enero del 2012 un Proyecto cero de Documento político, para lo que solicitaban contribuciones de propuestas de los países para Noviembre del 2011 y solicitaron a los países que reservaran tres días en Enero de 2012, así como una semana en Febrero, Marzo y Abril de 2012 para consultas informales sobre ese documento cero. Todo dentro de los recursos existentes.

Muchos países expresaron su inconformidad por la expresión “dentro de los recursos existentes” porque significa la no participación de delegados provenientes de las capitales , lo que limita la participación y calidad de las contribuciones de los países en desarrollo. Ante esto el representante del Secretario General llamó a los países donantes a contribuir al fondo creado para poder apoyar la participación de los países en desarrollo.

Reuniones regionales y Consultas Informales

Entre los meses de Setiembre y Diciembre de 2011 tuvieron lugar las Reuniones Regionales preparatorias para el proceso de Rio+20 de manera que las propuestas resultantes pudieran llegar a la Mesa Directiva antes de su propuesta de Proyecto cero de Documento Político.

En América Latina y el Caribe la Reunión Regional tuvo lugar entre el 6 y 7 de Setiembre en la sede de la CEPAL en Chile. La Reunión fue muy interesante, los países discutieron ampliamente el informe presentado por CEPAL, expresando notables diferencias con lo expresado en el mismo, muy distante del brillante discurso de apertura de la Secretaría Ejecutiva de la CEPAL.

Finalmente los países de la Región produjeron un documento de Conclusiones que recoge de manera consensuada y sintética las posiciones de la región (ref.3-Conclusiones América Latina y el Caribe). Destaca su párrafo 10 en que apunta:

“10. Los Estados de la región señalan que es necesario alcanzar compromisos para:

i) la erradicación de la pobreza extrema,

ii) un cambio de los patrones de producción y consumo, donde los países desarrollados deben tener un liderazgo mundial,

iii) acceso y transferencia efectivos a tecnologías seguras y adecuadas, sin condicionalidades y en términos preferenciales para los países en desarrollo,

iv) la promoción de un régimen global de propiedad intelectual que facilite la transferencia de dichas tecnologías, de acuerdo con los compromisos adquiridos por cada país,

v) la implementación cabal de los derechos de acceso a la información, participación y justicia ambientales consagrados en el Principio 10 de la Declaración de Río,

vi) una institucionalidad global para el desarrollo sostenible que sea eficiente y flexible y alcance una efectiva integración de sus tres pilares,

vii) financiamiento nuevo, adicional, estable y previsible para apoyar actividades de implementación en los países en desarrollo,

viii) el cumplimiento de los compromisos para la mitigación y adaptación al cambio climático y la creación de resiliencia a sus impactos,

ix) mayores niveles de cooperación Sur-Sur e intercambio de experiencias exitosas,
x) restaurar la armonía con la naturaleza,

xi) mejores formas de medir la riqueza de los países que reflejen adecuadamente los tres pilares del desarrollo sostenible. ”

También el párrafo 14 en que se dice:

“14. Toman nota y agradecen las propuestas presentadas por Bolivia “Derechos de la naturaleza”, Colombia-Guatemala “Los objetivos de desarrollo sostenible” y Cuba “Marco institucional para el desarrollo sostenible”, e invitan a su consideración y estudio como aportes a la Conferencia. ”

Particularmente la propuesta de Colombia y Guatemala sobre los objetivos de Desarrollo Sostenible alcanzó un vuelo importante como uno de los elementos básicos a discutir en Rio+20.

Consultas Informales

El 10 de Enero del 2012 los co-Presidentes de la Mesa Directiva del Proceso enviaron una carta a los países miembros presentando su propuesta de Proyecto cero de Documento Político, pidiendo comentarios por escrito e invitando a la primera sesión de Consultas Informales para los días 25, 26 y 27 de Enero.
El Documento presentado con la propuesta de título: “El Futuro que Queremos” estaba constituido por cinco capítulos que en 128 párrafos (19 páginas) pretendía resumir las propuestas enviadas por los países sobre los temas de la agenda acordada. (ref.4)

El documento fue bienvenido por todos los grupos de países y lo aceptaron como base para las discusiones, pero al mismo tiempo lo consideraron incompleto, falto de ambición en temas importantes y que por lo tanto se requería ampliar el tiempo dado para enviar a los co-presidentes las propuestas de cambios o ampliación para el documento, cuya discusión entonces comenzaría en la reunión informal en Marzo 19.

Las discusiones informales de Marzo se extendieron desde el 16 hasta el 27 de Marzo, fecha que expresa el momento cumbre que demuestra lo distante de las posiciones entre los países, pues al finalizar esta primera sesión de discusiones, el documento presentado por los Co-Presidentes se había expandido de 19 a 206 páginas con más de 400 nuevos párrafos o subpárrafos incluidos como propuestas de sustitución de párrafos o adición de nuevos párrafos. Al cerrarse el 27 de Marzo el documento, comenzaría en la próxima sesión de “informales- informales” el proceso de adelgazamiento del documento mediante las negociaciones de acercamiento de posiciones, identificación de áreas de entendimiento y de lenguajes que incluyan los interese de todas la partes. Comenzaba para el complejo Grupo de los 77, en esta ocasión presidido por Argelia, un duro proceso de construcción de consensos internos y luego de negociaciones con los países desarrollados, para lograr un documento que realmente se acercara a las expectativas creadas a 20 años de Rio’92.

La Segunda serie de “consultas informales-informales” se efectuó del 27 de Abril al 4 de Mayo, partiendo de un documento de 278 páginas, pues los Co-Presidentes realizaron un ejercicio de integración y añadieron al documento su propuesta de párrafos alternativos que sirvieran de punto de partida de la discusión.

Al cabo de dos semanas trabajando en dos grupos de trabajo se habían acordado 21 párrafos , quedando más de 400 párrafos entre paréntesis, producto de las distantes posiciones en cuanto a la Economía Verde , la Estructura Institucional para el Desarrollo Sostenible(particularmente la conversión del PNUMA en una Organización Mundial de Medio Ambiente y la transformación de la Comisión de Desarrollo Sostenible) y la definición de un grupo de Objetivos de Desarrollo Sostenible que mida el grado de avance de los países en esa dirección.

Ante esta situación de falta de consenso, se decidió adicionar una nueva sesión de consultas “informales-informales “en Nueva York, antes de la sesión final en Rio de Janeiro. Se acordó que esta sesión tuviera lugar entre el 29 de mayo y el 2 de Junio , en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
A esta sesión los Co-Presidentes presentaron un documento de 80 páginas, que incluía los 21 párrafos acordados así como los 400 párrafos pendientes con sus sugerencias.

Al final de la sesión , después de trabajar en dos grupos de trabajo y más de 20 sub-grupos especiales para resolver problemas específicos , el documento se redujo considerablemente , acordándose 70 párrafos , pero quedando todavía 259 párrafos pendientes de consenso, fundamentalmente el capitulo de estructura para la acción en áreas como Cambio Climático, Océanos, Alimentos y Agricultura. También quedaban párrafos en Economía Verde, Estructura Institucional para el Desarrollo Sostenible, Objetivos de Desarrollo Sostenible y en Financiamiento y Transferencia de Tecnología.

Puede decirse que se avanzó, pero aún faltaba más que lo acordado y en esta situación iba el documento a la Tercera y última Reunión del Comité Preparatorio, que tendría lugar en Rio de Janeiro inmediatamente antes de comenzar la Cumbre.
Esta Reunión comenzó en Rio el 13 de Junio y de inmediato dió paso a la continuidad de las consultas informales-informales para avanzar en el documento. Se informó que esta Reunión seria cerrada el día 15 de Junio y a partir de ese momento Brasil asumiría la Presidencia de la Conferencia y por tanto del proceso negociador.

El día 15 al dar cierre a los tres días destinados al Comité Preparatorio , usados para consultas informales , se había avanzado en el consenso de 116 párrafos y 199 continuaban pendientes. Al concluir la Reunión los participantes acordaron, a sugerencia de los Co-Presidentes, solicitar a Brasil que continuara con un proceso de consultas Pre-Conferencia para concluir el documento.

El Canciller de Brasil informó que estaba de acuerdo y que las consultas continuarían el sábado 16 al mediodía, ahora bajo su Presidencia.

Al comenzar ese sábado la Reunión, el Canciller de Brasil presentó un documento con sus sugerencias de solución a los párrafos pendientes y solicitó a los delegados que realmente era el momento final y que había que acelerar las discusiones y pidió a las delegaciones no introducir nuevos paréntesis o textos similares a los que ya estaban en el texto. Concluyó: “estamos unidos por un sentido colectivo de nuestra responsabilidad y deseo de concluir en tiempo.” Añadió que el trabajo continuaría de la manera más transparente e inclusiva.

Los delegados acordaron tener una sesión de comentarios generales sobre el texto propuesto y comenzaron entonces las discusiones en cuatro grupos de trabajo el domingo , coordinados por representantes de Brasil y con una nueva forma de negociación: sobre la base del documento de 50 páginas de Brasil , trabajar solo con textos limpios , es decir , no introducir paréntesis para cuestionar textos y solo hacer propuestas que se acuerdan o no y seguir avanzando con textos acordados.

Así se avanzó en duras negociaciones el domingo y el lunes. El lunes en la noche Brasil convocó a una plenaria y el Canciller de Brasil informó que con los avances logrados, Brasil presentaría a los delegados una versión final a las 7 de la mañana del martes, que se convocaría a plenaria a las 10 y 30 am y que se informaría a la prensa del resultado alcanzado.

Al día siguiente Brasil distribuyó el texto final y luego en la Plenaria se adoptó “ad referéndum” sabiendo que era el resultado posible de un proceso difícil, muy duro y en que se logró un equilibrio en muchas áreas abriendo procesos cuyas negociaciones deberán continuar en la AGNU en los próximos años. (ref.5)
Se ha descrito detalladamente este proceso para dejar claro el contexto negociador y lo distante de las distintas posiciones así como la posición de un conjunto de países, fundamentalmente desarrollados, que no estaban en una línea de encontrar un camino solidario hacia la sostenibilidad, con sólo sus intereses por delante. Muchos críticos concentran su mensaje en desacreditar el multilateralismo, cuando el caso es de una lucha clara de los países desarrollados por sacar de este escenario cualquier negociación relacionada con compromisos de financiamiento y de cambio de su modelo.

Resultados

El documento “El Futuro que queremos” resultado de este proceso debe entonces valorarse en ese contexto al considerar sus alcances, sobre todo en las áreas más controvertidas.

El primer resultado a considerar es el del Sistema Multilateral, al lograr culminar una negociación que abre un camino, en un momento complejo de múltiples crisis, para mantener el paradigma del Desarrollo Sostenible y la eliminación de la pobreza como prioridades, sin retroceder en los conceptos avanzados en los últimos 20 años, a contrapelo de la resistencia de los países desarrollados que inicialmente solo querían hablar de una indefinida Economía Verde y establecer la Organización Mundial de Medio Ambiente, o de otros que esperaban y en ello se esmeraron, hacer de la Cumbre un fracaso por falta de acuerdos y producir un documento deslavado y sin objetivos claros.

Otro aspecto fundamental fue la ratificación de los Principios de la Declaración de Rio’92, particularmente del Principio de las Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas (RCPD), que fue resistido por los países desarrollados, muy tenazmente por Estados Unidos, que solo cedieron en el último momento.

Debe, además, apuntarse que en la construcción de consensos y los límites de tiempo y recursos impuestos, el documento final más que un conjunto de decisiones, en muchas áreas abrió procesos de discusión que continuarán en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas y otros órganos del sistema y en Comisiones y Grupos de trabajo que tributarán a la Asamblea General. Realmente si no se logra esta ratificación hubiera sido un retroceso brutal.

Sobre los temas de la Agenda se puede destacar:

-Economía Verde en el contexto del Desarrollo Sostenible y la eliminación de la Pobreza:
El primer aspecto a considerar es el propio título en la Agenda, en el que los países en desarrollo le pusieron un marco a la Economía Verde y entonces comenzar a discutir de una manera más amplia sobre el tema. Después de arduas negociaciones, partiendo de la propuesta Europea de establecer una hoja de ruta y metas y objetivos específicos de la Economía Verde, los países en desarrollo lograron establecer que la Economía Verde es uno de los instrumentos del desarrollo sostenible y no sustituye el concepto de Desarrollo Sostenible. Se acordó entonces un conjunto de 16 principios para la Economía Verde en el contexto del desarrollo Sostenible y la Eliminación de la Pobreza, reglas que incluyen el no uso de esta como barrera proteccionista en el comercio, ni como condicionalidad de la ayuda al desarrollo:

“58. Afirmamos que las políticas de economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza deberán:

a) Ser compatibles con el derecho internacional;

b) Respetar la soberanía nacional de cada país sobre sus recursos naturales, teniendo en cuenta sus circunstancias, objetivos, responsabilidades, prioridades y margen de acción con respecto a las tres dimensiones del desarrollo sostenible;

c) Contar con el respaldo de un entorno propicio e instituciones que funcionen adecuadamente a todos los niveles, con la asignación de una función de liderazgo a los gobiernos y con la participación de todos los interesados pertinentes, incluida la sociedad civil;

d) Promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo, fomentar la innovación, ofrecer oportunidades, beneficios y empoderamiento para todos y respetar los derechos humanos;

e) Tener en cuenta las necesidades de los países en desarrollo, en particular los países en situaciones especiales;

f) Fortalecer la cooperación internacional, la cual incluye el suministro de recursos financieros y la transferencia de tecnología a los países en desarrollo y el fortalecimiento de su capacidad;

g) Lograr evitar la imposición de condiciones injustificadas a la asistencia oficial para el desarrollo y la financiación;

h) No constituir un medio de discriminación arbitraria o injustificable ni una restricción encubierta del comercio internacional, evitar la adopción de medidas unilaterales para afrontar los desafíos ambientales fuera del ámbito de jurisdicción del país importador, y asegurar que las medidas ambientales destinadas a solventar los problemas ambientales transnacionales o mundiales se basen en un consenso internacional, en la medida de lo posible;

i) Contribuir a colmar la brecha tecnológica entre los países desarrollados y en desarrollo y reducir la dependencia tecnológica de los países en desarrollo, adoptando todas las medidas oportunas;

j) Mejorar el bienestar de los pueblos indígenas y sus comunidades, otras comunidades locales y tradicionales y las minorías étnicas, reconociendo y apoyando su identidad, cultura e intereses, y evitar poner en peligro su patrimonio cultural, sus prácticas y sus conocimientos tradicionales, preservando y respetando los enfoques no orientados al mercado que contribuyan a la erradicación de la pobreza;

k) Mejorar el bienestar de las mujeres, los niños, los jóvenes, las personas con discapacidad, los pequeños agricultores y los agricultores de subsistencia, los pescadores y quienes trabajan en empresas pequeñas y medianas, y mejorar los medios de vida y el empoderamiento de los pobres y los grupos vulnerables, en particular en los países en desarrollo;

l) Aprovechar al máximo el potencial de las mujeres y los hombres y asegurar que su contribución se realice en condiciones de igualdad;

m) Promover actividades productivas en los países en desarrollo que contribuyan a la erradicación de la pobreza;

n) Atender las preocupaciones que suscitan las desigualdades y promover la inclusión social, incluidos niveles mínimos de protección social;

o) Promover modalidades sostenibles de consumo y producción;

p) Perseverar en el empeño de superar la pobreza y la desigualdad mediante la adopción de enfoques inclusivos y equitativos del desarrollo.”

-Estructura Internacional para el Desarrollo Sostenible

En esta área se acordó uno de los aspectos potencialmente más importantes, al decidirse la creación de un Foro de alto Nivel para el Desarrollo Sostenible, que sustituirá la inoperante Comisión de Desarrollo Sostenible. El Foro proveerá el liderazgo político, definirá la Agenda y propiciara el dialogo periódicamente, incluirá nuevos aspectos emergentes, revisara la implementación y mejorará la coordinación en el Sistema de Naciones Unidas.

El principal problema del pasado ha sido la debilidad institucional para implementar la Agenda 21 y los demás acuerdos relativos al Desarrollo Sostenible. Si el nuevo Foro logra tener una agenda apropiada y un mandato suficiente para actuar, un proceso adecuado de toma de decisiones y soporte político para hacer funcionar la coordinación de acciones de la agencias del sistema, podría cambiar la dinámica de acciones de las Naciones Unidas a favor del Desarrollo Sostenible. La Asamblea General deberá poner en funcionamiento este Foro en el próximo año, y como siempre, el diablo estará en los detalles.

-Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

La propuesta de ODS’s fue introducida en el proceso por Colombia y Guatemala en la Reunión Regional de América latina y el Caribe y de inmediato ganó gran vuelo y profundas discusiones, para convertirlos en los objetivos que después de 2015 sustituyan los Objetivos de Desarrollo del Milenio(ODM).

Después de largas discusiones, los países desarrollados impulsando acordar ya algunos objetivos, fundamentalmente ambientales, el G-77 señalando que debe haber un adecuado balance entre los tres pilares del Desarrollo Sostenible y acordarlos como un paquete, se acordó crear un Grupo de Trabajo de 30 miembros nominados por los países, que prepararán una propuesta de SDG’s para el próximo año y presentarlos a la AGNU.

-Medios de Ejecución: Financiamiento y Transferencia de Tecnología

El tema de medios de ejecución fue un tema álgido para los países en desarrollo desde el primer momento de las discusiones, sobre todo cuando se comenzó a tratar el tema de Economía Verde en 2008, presentando solo casos de estudio en determinados sectores y soluciones tecnológicas de bajas emisiones, por lo tanto, las discusiones sobre el tema fueron complejas y extensas.

En Financiamiento para que los países en Desarrollo puedan avanzar en el Desarrollo Sostenible, las discusiones fueron tensas y los países desarrollados no aceptaron ratificar acuerdos anteriores en el lenguaje, tales como “recursos nuevos y adicionales” y otros. El Documento incluye 15 párrafos sobre el tema en los que se revisan muchas áreas importantes en este aspecto. Finalmente se acordó continuar las discusiones en Naciones Unidas para definir una Estrategia de Financiamiento para el Desarrollo Sostenible. Se acordó establecer un Grupo de Trabajo de 30 miembros designados por los países que en 2014 presente los avances de su trabajo a la Asamblea General y en ella se acuerde la Estrategia.

En Transferencia de Tecnología los países desarrollados, de igual manera, resistieron cualquier avance y siempre se movieron en un lenguaje muy débil, insistiendo en que la transferencia será de manera voluntaria y sobre la base de términos mutuamente acordados, lo que puede ser base para políticas discriminatorias. Sólo en el último día fue aceptado el lenguaje del Plan de Implementación de Johannesburgo (JPOI), que incluye la transferencia de tecnología a los países desarrollados en términos favorables.

El documento tiene también una larga sección “A” de los Medios de Implementación denominada “Esferas Temáticas y cuestiones intersectoriales” en que aborda un largo número de tópicos como la Erradicación de la Pobreza, Agua y Saneamiento, Seguridad Alimentaria, Energía, Salud, Educación , Cambio Climático, Desastres , Pequeños Estados Insulares, Patrones de Consumo y Producción, entre otros muchos, con conceptos y acciones comprometidas que deben servir de base para los países en la definición de sus estrategias y en la conceptualización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Del análisis de resultados se puede concluir que en la mayoría de los aspectos se logró mantener el lenguaje de Rio y del JPOI, pero se puso en evidencia que no hay interés de los países desarrollados en ello y que sólo se mantienen negociando duramente. Se debe valorar como un éxito del G-77 haber podido sostener un nivel de unidad para defender esos principios y que la discusión sobre desarrollo sostenible permanezca de modo central en el escenario multilateral de Naciones Unidas.

El G-77 logró que se fortaleciera el sistema de Naciones Unidas , creando el Foro de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible con el objetivo de cambiar la dinámica de implementación en los tres pilares del Desarrollo Sostenible, así como el fortalecimiento del PNUMA, dándole composición universal , que se incrementen sus fondos, incluidos los provenientes del presupuesto regular de Naciones Unidas, reiterándole los mandatos otorgados y cumplidos limitadamente, de implementar el Plan Estratégico de Bali para la creación de capacidades y el soporte tecnológico, la evaluación del estado del medio ambiente global así como el fortalecimiento del trabajo a nivel regional, más cercano a los intereses de los países en desarrollo.

En el tema de Financiamiento y Transferencia de Tecnologías la resistencia de los países desarrollados, como ya fue mencionado, fue muy alta y solo la habilidad y flexibilidad negociadora del G-77 logro alcanzar un acuerdo para continuar el proceso en la AGNU mediante el Grupo de Trabajo acordado, para alcanzar la Estrategia de Financiamiento.

Por otra parte, se consolidó una tendencia de los órganos de negociación intergubernamental de mantener en sus manos los procesos hasta el final y solo encargar a la Secretaria la preparación de contribuciones técnicas que enriquezcan y den base a la negociación, de modo de evitar desviaciones de lo acordado, como en ocasiones anteriores.

No se puede hablar de resultados sin reconocer el formidable trabajo de Brasil en su labor de Presidente de la Conferencia, labor asumida cuatro días antes de la sesión final y que con extraordinaria habilidad pudo, en muy breve tiempo, construir puentes que cerraron textos que parecían imposibles de resolver y que permitió concluir el documento final de la Cumbre, “El Futuro que Queremos”, llegando a un nivel, que si no es el deseado, permite que el Desarrollo Sostenible se mantenga como paradigma del sistema multilateral y mantener vivo este mismo sistema.

Perspectivas

La Presidenta de Brasil, al concluir el evento, señaló que Rio+20 no había finalizado, sino que había comenzado, lo que es una realidad, pues corresponde ahora a la Asamblea General cumplir sus mandatos y encontrar los consensos para seguir cumpliendo lo acordado, con tres elementos fundamentales, la constitución y funcionamiento exitoso del Foro de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible y el fortalecimiento del PNUMA, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el financiamiento para la implementación.

El G-77 tiene ante sí un gran reto, donde su unidad y sabiduría negociadora son fundamentales para que lo avanzado, que por primera vez define claramente cómo marchar en la dirección de la sostenibilidad, se implemente efectivamente.

Dar seguimiento a este proceso, tratar de contribuir a él con las mejores evaluaciones y criterios, resulta fundamental, que los gobiernos del G-77 se mantengan con la misma energía de modo que sean coherentes con lo alcanzado hasta ahora y que los medios, los movimientos sociales, la Academia, las organizaciones profesionales y las ONG (aquellas verdaderamente orientadas al desarrollo sostenible y no a la defensa de intereses especiales ), mantengan su observación del proceso y sigan detalladamente las discusiones de modo que se alcancen los mejores resultados para el mundo en desarrollo, la eliminación de la pobreza y la desigualdad y al mismo tiempo se encamine el planeta hacia el equilibrio ecológico.

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