jueves, enero 31, 2013

Bob Menéndez: Del terrorismo a la prostitución infantil

Senador Bob Menéndez, financiado por los mismos que pagaron las bombas en Cuba
Senador Bob Menéndez
 En lo personal y como periodista hace rato vengo criticando la obsesión anticubana del senador Demócrata por New Jersey Bob Menéndez.  El senador es hijo de inmigrantes cubanos llegados a Estados Unidos en 1953; él nació en New York al año siguiente. Entre tantas acciones emprendidas por el senador Menéndez contra Cuba denuncié en octubre del 2009 una jugarreta chantajista para bloquear la visita de la Orquesta Sinfónica de New York a La Habana, lo cual publicaron varios sitios en internet, entre ellos Cubadebate.

Desde hace tiempo también he estado diciendo en el programa La Tarde se Mueve (Miami 14.50 am) que corrían comentarios y rumores persistentes sobre un escándalo de prostitución  que implicaba al senador Menéndez. Incluso me decidí a ponerlo por escrito en un artículo publicado el 20 de diciembre del 2012 titulado “¿Podrán nuevos funcionarios de Obama conseguir un cambio de política hacia Cuba?” cuando vi que ni los libelos derechistas de la calle ocho de Miami podían esconder la implicación en el escándalo de uno de sus ídolos.


Retomé el tema precisamente en la edición de La Tarde se Mueve del pasado martes 29 de enero, es decir de antes de ayer, junto a Ed Levy, colaborador e invitado regular del programa. (http://latardesemueve.com/grabaciones) Recuerdo que coincidimos en que la implicación en este escándalo de prostitución iba a tener consecuencias en la carrera política de Menéndez y que sólo discrepamos un poco sobre el alcance. En concreto, si perjudicaría el desempeño de Menéndez como jefe de la comisión de  relaciones exteriores del senado, o si podría llevarle a perder hasta el puesto como senador. Porque ciertamente sería deshonroso para el ese cuerpo legislativo que Menéndez asumiera tan alto cargo en las actuales condiciones.

Por eso fue que como periodista de un medio alternativo que batalla a contracorriente en Miami sentí cierta satisfacción cuando un día después de ese programa tanto The Miami Herald como El Nuevo Herald publicaran amplios reportajes sobre una redada del FBI en un complejo en West Palm Beach que conectaba con el escándalo de prostitución en que estaba implicado el senador Menéndez. El periódico en inglés publicó su reportaje “FBI wraps up raid at West Palm Beach office of doctor tied to U.S. Sen. Bob Menendez” bajo las firmas de los periodistas Carli Teproff, Marc Caputo y Jay Weaver, y la versión en español se tituló “El FBI culmina en West Palm Beach una redada en la oficina de doctor vinculado a Bob Menéndez”, con las firmas de los periodistas Marc Caputo, Jay Weaver y Scott Hiannsen.

No digo que nuestra insistencia periodística fue la causa de que The Miami Herald y El Nuevo Herald se decidieran a publicarlo, pero si en algo influimos nos alegra. Y si no igual, porque es hora de que los medios dominantes de Miami salgan por sí mismos del cepo de los extremistas cubanoamericanos y dejen trabajar con creatividad a los buenos periodistas que quedan en sus plantillas.

Aunque en una nota del pasado 12 de diciembre del 2012 The Washington Post había hecho referencia a este escándalo en relación con un indocumentado registrado como ofensor sexual que hizo una pasantía en la oficina de Menéndez y la divulgación de la condena a un contable de Jersey City imputado de haber realizado trucos para encubrir contribuciones de $98,000 a las campañas del senador, ha sido esta semana cuando el escándalo que implica a Menéndez ha empezado a cobrar un carácter nacional.

Resumiendo la noticia, El Nuevo Herald dice que el FBI hizo una redada en el negocio de un oculista en West Palm Beach llamado Salomon Melgen bajo sospecha de proveer viajes gratuitos a República Dominicana y prostitutas menores de edad al senador Bob Menéndez. Según documentos referidos por los periodistas Melgen ha enfrentado demandas judiciales y actualmente pesa sobre él un embargo millonario por parte de la oficina de impuestos de Estados Unidos (IRS).

Por su parte la oficina del senador Menéndez ha reconocido que Melgen es partidario político y amigo del senador desde hace muchos años; así como que este ha viajado en su avión particular. Melgen, de origen dominicano, tiene un avión privado CL-600 Challenger en el que viaja frecuentemente entre West Palm Beach y Casa de Campo, en República Dominicana. Fue en una mansión de esta exclusiva reserva donde unas prostitutas dijeron haber tenido relaciones sexuales con el senador Menéndez, con quien habrían acordado un pago de $500 a cada una dándoles solo $100, según declaraciones que circularon en medios locales y que recogió “Daily Caller”, un sitio que la oficina de Menéndez quita crédito por considerarlo de carácter “derechista” y enemigo del senador. Sin embargo, a pesar de lo que dice su oficina, también se hicieron eco de lo dicho la “Citizens for Responsibility and Ethics in Washington” y “ABC News”. En estos momentos se manejan nombres específicos de mujeres implicadas en el caso como Yaneisy Fernández, Rosemary Rivas “La China”, Mariela de la Caridad, Jennifer Hernández, Geraldine García, la rusa Sveta y la brasileña Camila; también hay quien dice haber visto pasar algunas de ellas en el Mercedes Benz azul del Doctor Melgen con su chofer. 

Aunque el FBI no fue a West Palm Beach solo por investigar a Menéndez, se ha dicho que las dos investigaciones le interesan paralelamente: la del médico por fraude y la de Menéndez por los términos expuestos. Pero no se trata solo de la mala asociación con el Dr. Melgen, el senador Menéndez tiene un largo historial de amistades peligrosas. El periodista Lázaro Fariñas recordaba en el programa La Tarde se Mueve de ayer miércoles que desde la época en que Menéndez fue alcalde de Union City (New Jersey), entre 1986 y 1992, se comentaba que tenía cierto “tufillo mafioso”. En el tema cubano Menéndez no se ha podido ligar a personas de más mala reputación. No sólo ha trabajado en complicidad con lo peor de la política miamense, también ha tenido relaciones con grupos violentos y terroristas confesos. A través su ex suegro Arnaldo Monzón Plasencia, ya fallecido, Menéndez confraternizó con Luis Posada Carriles y hasta celebró su absolución en el juicio que se le hizo en El Paso, Texas.

 En un reportaje sobre ese juicio publicado en Cubadebate el 3 de marzo de 2011, el abogado José Pertierra se refiere al testimonio de Oscar de Rojas, contador por 23 años del negocio “Arnold Fashions” del ex suegro de Menéndez, donde también lo liga a Jorge Mas Canosa y al financiamiento de Posada Carriles en la época en que preparaba acciones terroristas contra Cuba desde Centroamérica, como la que terminó con la vida del joven italiano Fabio di Celmo. Ese tipo de personas integran el entorno cubano de Menéndez.

No es poco lo que pesa sobre su historial; en mi criterio, repito, lo inhabilita para la presidencia de la comisión de relaciones exteriores del Senado. Incluso tampoco me parece una trayectoria digna de un senador federal.

No debe sorprender a nadie que aparezcan tapujos para proteger a Menéndez. Un nuevo artículo de Marc Caputo y Jay Weaver sobre el escándalo, aparecido hoy jueves 31 de enero en El Nuevo Herald muestra que aparentemente nadie quiere comentar sobre las implicaciones de la noticia. Barbara Boxer, presidenta de la Comisión de Ética del Senado no quiere hablar; ni Chuck Schumer, tercer Demócrata en importancia en el Senado, y tampoco Marco Rubio a quien tanto le gusta hablar. El abogado de las mujeres Melanio Figueroa dijo que las muchachas no le devuelven las llamadas y ha perdido el contacto. 

Cualquiera puede imaginar la presión que existe sobre ellas. Es bochornoso que en medio de todo esto aún el senador Menéndez no haya dado la cara y sea su oficina a través de su vocera Tricia Enright quien se limite negar  sin más explicaciones el escándalo donde se le implica. El senador Harry Reid, líder de la mayoría (D) del Senado, debería entender que sería escandaloso promover a Menéndez. Aunque también se sabe que grupos de la extrema derecha cubanoamericana de Miami como el CLC contribuyen con el senador Reid a través del cabildero del US Cuba Democracy Pac en Washington DC Mauricio Claver-Carone; la entrega al senador Menéndez de tan alta responsabilidad por tan poco sería una vergüenza imborrable para la historia del senado.

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