Bolsillos repletos de teatro

Fotos: Gerardo Mayet Cruz

 Por yojamna Sánchez Ponce de León

Los escénicos de la Isla no nos dan un respiro; desde que comenzó el 2013 nos tienen de emoción en emoción y con el corazón y la mente satisfechos, plenos.

Primero fue, y todavía es, su presencia en los más disímiles lugares donde montan un escenario de la nada. Luego, el arrasador Mefisto Teatro y ahora llegó esta semana Teatro de bolsillo, con una pieza fresca que provoca risas y hace a la vez reflexionar y aprender a valorar mejor, a través de vívidos argumentos, el trabajo de las mujeres y hombres del mundo de las tablas.


Convidados por sus homólogos y la UNEAC, la pequeña parte de la tropa que dirige Dagoberto Luaces en solo dos noches de presentaciones con Las penas que a mí me matan, se echó en el bolsillo al público pinero por su profesionalidad, lo acertado de la obra escogida, la concepción y el magnífico desempeño ac­toral de Misleydis Ferrer en el monólogo, que tuvo en la Isla su segunda puesta en escena mundial.

 

Inspirada en el texto Las penas saben nadar, de Abelardo Estorino, que aborda momentos de la vida de la destacada artífice Míriam Muñoz, la versión escrita por Albio Paz hace 20 años, refleja la problemática del teatro cubano a través de las frustraciones de una actriz sin reconocimiento público, sus sueños y aspiraciones en un medio al que ha dedicado gran parte de su existencia.

“La obra tiene un poco del dramatismo, la pasión y el desgarre del trabajo de nosotros los teatristas”, explicó Luaces, al tiempo que confesó que llevaban sus bolsillos llenos de todas las energías y emociones que recogieron en el Municipio.

Por su parte la protagonista dijo: “Es muy difícil asumir el personaje porque este trabajo ya todos lo conocen y están a la expectativa de qué nueva propuesta traes”; al referirse a los espectadores presentes expresó:

“Me aceptaron y logramos una empatía, es un buen público”.

Las sorpresas del Consejo Municipal de las Artes Escénicas no terminan, continúa febrero con una nueva jornada teatral, esta vez para homenajear los 35 años de vida artística de Pepe Pantoja, los 21 de La carreta de los Pantoja, grupo que él dirige y los 20 de Cados Rodríguez, actor y director de La Gruta