Por Sergio Rivero Carrasco
Casi un centenar de blogueros periodistas, especialistas en
medios de comunicación y algunos directivos, se convocaron para el intercambio
y la reflexión en el Primer Encuentro de Blogueros de la Región Occidental, que
sesionó en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, pionero y
gestor del accionar periodístico cubano en Internet y en las redes sociales.
Quedaron evidenciadas las fortalezas y debilidades comunes, pero lo más importante es que “estamos ahí,
defendiendo a la Revolución que es la obra mayor, aunque nos tilden de
oficialistas” , como sentenciaba una matancera que encontró una brecha
buenísima para ratificar su condición, amén de que nos señalen como tal, precisamente los que más les duelen nuestras
verdades.
Desde Pinar del Río llegaba una experiencia más acabada, se
están agrupando y acoplan acciones comunes. Intercambian y enfrentan proyectos
más abarcadores en los que la presencia de los blogueros y el actuar en las
redes sociales son imprescindibles para posicionar contenidos encaminados a
enfrentar la guerra mediática contra Cuba, convertida ya en un “duro” negocio
para el que el gobierno norteamericano destina más de 124 millones de dólares
anuales, con el propósito de ensanchar los bolsillos y la sed mercenarista de
los disidentes y contrarrevolucionarios residentes aquí.
No por pequeña y apartada quedó desestimada. Por el
contrario, los periodistas asistentes por la Isla de la Juventud intercambiaron
experiencias, precisaron acciones y sueños, pero aportaron una especie de método o
acciones para multiplicarse y tener presencia permanente, cohesionados y
activos en la red.
También los de La Habana, Artemisa y Mayabeque, cada uno con
su filosofía abrazaron ideas y acciones comunes.
Quedó claro que los periodistas, “oficialistas” de la Revolución,
o “disidentes” de la política imperialista contra Cuba, estamos logrando la
mejor manera de posicionar la verdad, inmediata, oportuna e interesante para
desmoronar la mentira que pretenden imponer los asalariados del imperio.
Lo más importante es que entre todos los presentes logramos
tejer la telaraña, esa que nos comunicará, que abrirá enlaces, link, citas… en
pos de la unidad, la cohesión y la acción en la red.
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