¡Hoy Fernando llegó a los 50!

 

Por Sergio Rivero Carrasco

En realidad esa afirmación ha recorrido el mundo hoy, porque ese hombre a que nos referimos, Fernando González Llort, hace 15 años guarda injusta prisión en cárceles de Estados Unidos, por el único delito de luchar contra el terrorismo. Junto a sus cuatro hermanos Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, fueron sentenciados a penas que oscilaron desde 15 años de prisión hasta dos cadenas perpetuas más 15 años por monitorear y alertar sobre grupos extremistas asentados en la Florida. 

Pasará su cumpleaños fuera de la Patria, de su mamá Magalys Llort  y de su esposa Rosa Aurora Freigenes, quienes hace  más de 15 años no tienen la dicha de compartir juntos un acontecimiento singular como lo es el cumpleaños de un familiar allegado.

Los cubanos tenemos el derecho de reclamar día a día su regreso y en muchas latitudes del planeta las personas se manifiestan porque cese tamaña injusticia que ha motivado muchas afectaciones a las personas, a la vida y a la posibilidad real de tener hijos, como lo es también el caso de Gerardo Hernández Nordelo y de su esposa Adriana.

Los Cinco, como se les conoce en todo el mundo, solo se proponían a defender de la amenaza terrorista a nuestro país y  a la propia nación norteamericana. Al llamado cubano como alerta imprescindible en una postura ética, se arremete con saña contra los antiterroristas cubanos, en un flagrante acto de política y odio visceral a Cuba y no de justicia.
Ese espíritu acompañó a Fernando al pronunciar su alegato ante el tribunal que lo juzgó, en diciembre de 2001, cuando expresó: "Todo hombre que se respeta a sí mismo se debe antes que nada a su Patria. En los años de presidio me acompañará siempre la dignidad que he aprendido de mi pueblo y de su historia", afirmó el Héroe entonces.

Comenzó muy joven y hoy lo envuelve el implacable tiempo que lo ha llevado de la plena juventud a la madurez en prisión. Cuando en febrero de 2014 logre cumplir la injusta condena y pueda abrazar la libertad como merece, en su Patria junto al pueblo, podrá llevar el orgullo de no haber perdido la serenidad de su naturaleza, preocupado siempre más por sus compañeros que por sí mismo ni quitarle la alegría en este día, porque sabe que aunque está lejos de sus seres más queridos, es aclamado y amado por todo un pueblo.

¡Fernando, te esperamos de regreso a la Patria, muy pronto!