EL PINERO: Kelvis se quedó en la Isla (+ video)

Kelvis y Laura en la interpretación de "Quédate"

Texto y fotos Sergio Rivero Carrasco

Magistral fue la interpretación de su obra “Quédate”, salida de las entrañas en los días que sacaba la sonrisa de los pineros después del paso del huracán Gustav el cual cumple este 30 de agosto el primer lustro de su paso por esta tierra. Acompañado en la flauta por Laura Valdés, quien también hizo la segunda voz, humedeció muchos ojos de los pineros que se dieron cita en el patio de la UNEAC de la Isla de la Juventud para compartir en familia una “descarga” devenida en concierto con casi 20 canciones antológicas y otras acabadas de salir del cascarón, como parte de la jornada Pineros de Corazón, que cada año promueve la organización de artistas en el territorio.

Y es que ese carisma propio del cubano, abrazado con la nobleza de los crecidos en esta ínsula, como él mismo expresó: “Soy así porque lo aprendí aquí”, matiza la personalidad de Kelvis Ochoa y lo estimula a crear con la riqueza espiritual que entrega en cada una de sus piezas, devenidas en sus verdaderos tesoros y a las que imprime “mucho cariño” como el mismo calificó en varias oportunidades.

Cada recuerdo de esta, también su tierra, constituye motivo de inspiración que contagia al público asistente y lo hace participar, sin proponérselo, como un verdadero coro de voces armónicas que le permiten volar con sus cubanísimas improvisaciones y sacar del corazón las exclamaciones de placer y satisfacción.

No faltó la complicidad entre las artes y casi improvisado, un dúo de acrobacia artística del grupo “Piruetas”, realizó un exquisito adagio acrobático mientras él interpretaba una de sus canciones. También con un arte muy joven de Yanet y Raúl, el público asistente disfrutó de una noche de enriquecimiento anímico.

Kelvis se quedó en el corazón de su pueblo que desde muy niño lo acogió como suyo, al entonar de conjunto cada una de las canciones, en un disfrute mutuo de mensajes que enaltecieron el espíritu expresado una y otra vez, en las exclamaciones, alabanzas y aplausos.