Imágenes originales Yoel Pozo Osorio
Como una gran cascada con miles de llamas bajaron desde la Casa Museo de la Finca "El Abra" hasta la plaza Memorial "El Pinero" como símbolo vibrante de transitar desde Martí hasta Fidel, con lo cual el pueblo de la Isla de la Juventud rindió merecido tributo y homenaje al Apóstol de Cuba José Martí, y a su más ilustre discípulo, el eterno Comandante en Jefe Fidel.
Ofrendas florales, palabras de reconocimiento por la obra de ambos próceres enriquecieron las palabras que dieron inicio a la gigantesca marcha, en la que los jóvenes y pobladores de todas las edades formaron un gran bloque compacto iluminando la noche pinera con el legado de los Héroes.
No faltó el cartel
alegórico, la bandera en firmes manos, el retumbar de las consignas y el
siempre eterno y vibrante “¡Yo soy Fidel”, sí, ¡Yo soy Fidel! y también
¡Somos Martí!, porque ambos legados están muy presentes en la obra
revolucionaria que esta generación multiplicará para mantenerla
resplandecida en las próximas contiendas.
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