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| Rolo en el momento que compró la muñeca |
Fotos Calixto García y Gerardo Mayet
Todos
los días Rolo llamaba por teléfono a su bebé, quien le preguntaba:
- ¿Papá que me vas a traer?
- ¿Papá que me vas a traer?
- Una, dos, tres, cuatro, cinco veces la misma interrogante. Y una, dos, tres, cuatro, cinco veces la misma respuesta: una muñeca.
El cuarto día de esos reiterados diálogos apareció el regalo en una coincidente parada que hizo Rolo mientras viajaba con su equipo del softbol de la prensa de la Isla de la Juventud, a entregar un donativo al barrio La Mandarina, perteneciente a la comunidad La Gloria del municipio Sierra de Cubitas, a más de 80 kilómetros del centro de la provincia de Camagüey.
Pero el azar quiso que cambiara de dueño al ver el rostro de Lorena San Jorge, pequeña de dos años, quien junto a su hermano Dael Alejandro, de tres, alegran la vida de Dael y Elianet, joven matrimonio damnificado por el huracán Irma que dejó serias afectaciones en La Mandarina.
El camarógrafo Miguel Ángel, del telecentro de Mayabeque, donó a esa familia ropa y zapatos para menores, así como otros útiles.
En medio de emociones y sollozos, nos despedimos de la pareja, arrancó el ómnibus que nos regresaba a la sede y de pronto Rolo grito: para, para, para eso ahí chofer, bajó corriendo del transporte, no sabíamos a dónde iba, y se dirigió nuevamente hacia la humilde morada de Dael y Elianet.
Ataviado de humanismo Rolo entregó a Lorena San Jorge la muñeca de su hija Sofía.
Lorena abrazó su muñeca y miró a su mamá como si fuera su primer juguete, que bien podía ser su gran sueño de niña después del huracán Irma.
El espontáneo desprendimiento de Rolo hizo brotar lágrimas a sus compañeros de equipos que, al igual que él, querían entregar otras muñecas a todas las niñas del barrio La Mandarina, donde los sueños tocan a la puerta sin avisar.
Momento
en el que Rolo compró la muñeca.
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