Sin desmovilización en la tercera fase recuperativa de la COVID-19

Texto y foto: Sergio I. Rivero Carrasco

A partir del lunes 20 de julio transitarán de forma progresiva hacia la tercera fase de la Recuperación pos covid-19, 13 provincias del país y el Municipio  Especial Isla de la Juventud, excepto La Habana y Mayabeque, según se dio a conocer en la reunión del Consejo de Ministros celebrada este jueves  en la que al decir del Primer Ministro Manuel Marrero, “ante el control de la epidemia Cuba continúa con pasos firmes en su recuperación y estos territorios cumplen con los cinco puntos establecidos”.

Esta decisión significa que en la Isla y los demás territorios se “restablecerán en su totalidad las actividades económicas y productivas, la apertura de todos los establecimientos gastronómicos y comerciales, la atención hospitalaria y los trámites presenciales de todas las actividades de prestación de servicios”, aunque “se mantienen la suspensión de carnavales y otras festividades de alta convocatoria, así como la limitación de los servicios que ofertan los centros nocturnos, en dependencia de sus formatos y características”.

Estar bien actualizados acerca de lo que podemos o no hacer aparece en el tabloide elaborado con el contenido de toda la estrategia de recuperación pos covid-19, en el que se explica que esta Fase No. 3 volverán a la nueva normalidad las actividades relacionadas con los servicios jurídicos, la reparación de equipos y enseres menores, una mayor ocupación de los centros gastronómicos, restaurantes, hoteles, la total implementación de los servicios hospitalarios y funerarios que volverían a sus actividades habituales guardando siempre las medidas de contención al nuevo coronavirus.

Se precisa que los centros gastronómicos en todas las tipologías de unidades, garantizando la distancia entre las personas, regresan a la normalidad, también manteniendo las restricciones de capacidad de los servicios de acuerdo a las características de cada establecimiento para evitar el contagio, pero a toda capacidad y variedad en las ventas de productos de todo tipo; también se ha decidido mantener hasta donde sea posible, la venta de módulos de alimentos y de productos industriales en las comunidades apartadas o de difícil acceso e instituciones priorizadas. 

Los bares, centros nocturnos, cabarets y discotecas, retornan a sus servicios habituales cumpliendo las medidas de distanciamiento físico y limitando la cantidad de personas para evitar conglomerados en esos centros cerrados y en correspondencia con sus características. La venta de bebidas alcohólicas se expenderán ya normalmente en mercados y tiendas en todas las monedas, solo se aconseja utilizar racionalmente las mismas sin promover aglomeraciones de personas y siempre manteniendo una conducta adecuada sobre todo en las playas.

La transportación aérea y la marítima de  pasajeros se mantendrán suspendidas hasta que La Habana pase a la Fase 2 como ya se ha informado, manteniendo los vuelos sanitarios en estrecha coordinación con el Gobierno Central y las empresas transportadoras. El transporte interno funcionará a plena capacidad en correspondencia con las disponibilidades de combustible y demanda en cada poblado o destino. El transporte local continuará, así como los viajes de triciclos, bicitaxi, el tránsito de motos y bicicletas.

El Primer Ministro insistió en la necesidad de mantener las medidas sanitarias y el aislamiento físico, aplicables en las tres fases de la recuperación, incluyendo el uso del nasobuco en lugares públicos y cerrados donde exista concentración de personas, lo cual fue ratificado por el Dr. Durán en su habitual conferencia de prensa, ya que cumplir con las exigencias para transitar hacia una nueva etapa no significa que la covid-19 terminó para los cubanos; es una pandemia que todos los días causa miles de muertes en el mundo, con más de 3 millones y medio de personas que se han infectado y más de 300 mil muertos.

Lo más inteligente hoy, aunque transite la Isla hacia la tercera fase, es mantener como el primer día las medidas individuales y la disciplina para proteger la salud. Hagámoslo por nosotros mismos, por nuestra familia y los amigos; demos una respuesta consciente a los esfuerzos que ha hecho el país junto a miles de personas para preservar la vida de los cubanos para mitigar los daños y podamos mostrar los resultados que se exhiben hoy.