La Revolución dentro de unos días cumplirá sus 50 años de vida fecunda, pero con ella, en el propio año 1959, también se iniciaron las acciones del gobierno de los Estados Unidos, como génesis del bloqueo oficializado en 1962, para hacerla desfallecer. En esa carrera desesperada han aplicado medidas prohibitivas en el ámbito internacional y han hecho de ellas condicionales para obligar a los cubanos a bajar las banderas.
Es el bloqueo económico y financiero aplicado por el gobierno yanqui a Cuba la medida de fuerza y genocidio más vieja de las que se hayan aplicado en la historia y, a pesar de que desde 1989 se está votando en contra de su existencia en las Naciones Unidas, sigue afectando incluso al propio pueblo norteamericano, en especial a la clase media de comerciantes y granjeros que han propuesto estabilizar relaciones comerciales, básicamente con alimentos.
Este año a finales del mes de octubre, por décimoséptima ocasión de forma consecutiva, la abrumadora mayoría de 185 votos a favor en la Asamblea General de la ONU, a tres que lo hicieron en contra, demostraron lo caduco de esta medida de guerra y genocidio aplicada unilateralmente.
Varias protestas han tenido lugar en diferentes ciudades y condados demandando el levante del Bloqueo y otras prohibiciones aplicadas solo a los cubanos residentes en ese "gran país".
Hoy, miércoles tres de diciembre de 2008, el Miami Herald digital publica un artículo donde se asevera que según encuestas realizadas en el condado Miami Dade, más del 55 por ciento de los encuestados expresa que “ ya es tiempo de que el gobierno estadounidense deje sin efecto el embargo impuesto hace cinco décadas. La proporción asciende hasta el 65 por ciento entre los cubanoamericanos de entre 18 y 44 años de edad”.
Continúan el análisis expresando que:“La primera impresión que tengo es que hay una nueva corriente de cubanos, una nueva demografía que se opone a las restricciones y al embargo. Es un proceso amplio de cambios…”
Y prosigue: "Esta encuesta, comparada con las anteriores, demuestra la continuidad de un cambio en la comunidad cubanoamericana y su desgaste con una política fallida, incapaz de generar los cambios necesarios en la isla'',
Como podemos apreciar en la información que ellos mismos hacen llegar a todos los confines el primer problema se está creando dentro de la propia nación con los cubanoamericanos que hoy apuestan por cambios civilizados en las relaciones entre ambas naciones, pero también como nos conocen, saben que ninguna medida de fuerza podrá cambiar las posiciones de Cuba en relación con el diferendo que Estados Unidos tiene con nosotros y eso está demostrado.
Han ido desde allí dentro, a métodos pacíficos y diferentes de lucha como son las protestas en medios masivos tratando de lograr un consenso público acerca del bloqueo y de las medidas aplicadas por Bush a partir de julio de 2004.
No nos llamemos a engaños, el bloqueo es como un cáncer que todo lo corroe y tritura, estimula las agresiones de todo tipo contra Cuba, también el hegemonismo norteamericano y su política de fuerza. Ellos están muy conscientes de eso.
Aunque algunos representantes de la extrema derecha terrorista desestiman los resultados de esa herramienta aplicada y manifiestan como la archiconocida en los problemas con Cuba Ninoska Pérez Castellón "¿Qué me dice a mí una encuesta de 800 personas?...”
Tienen que darse cuenta de la envergadura del resultado porque Miami Dade no es cualquier condado, es la cuna de la reacción miamense, por tanto, el resultado en otros sitios podría ser más ventajoso para Cuba.
Está desestimando un sentimiento, nuevas formas de pensamiento y de crecientes propuestas de solución a los temas más añejos que han mantenido desactivadas en gran medida, las relaciones o posibilidad de mayor comunicación entre ambos pueblos y gobiernos sin que tengamos que bajar la cabeza, servir a las exigencias del todopoderoso o arrepentirnos de la Revolución que construimos.
Los tiempos cambian y la balanza se mueve de otra manera. Ningún sentimiento o postura puede desestimarse. El desarrollo de los últimos acontecimientos indican que el bloqueo se autobloquea.
