lunes, mayo 14, 2012

El colmo de la desvergüenza.

La diplodisidencia asalariada de Miami, al servicio de los intereses y dictados del gobierno norteamericano, atrajo a algunos medios de prensa acreditados en Cuba que le sirven de soporte mediático, con la intensión de distorsionar una vez más la realidad de nuestro país.

En esta ocasión se trató del supuesto arresto del contrarrevolucionario José Daniel Ferrer, el pasado 08.05.2012, quien se encuentra con licencia extrapenal por decisión del gobierno de cubano, por lo que no puede cometer ninguna violación de las leyes vigentes, aunque tenga el respaldo de los yanquis, sus aliados más cercanos y de la prensa internacional. Eso es así en cualquier parte de este mundo.


De acuerdo con información de sus propios “colegas”, Ferrer fue detenido cuando se dirigía a la Embajada Checa donde le permiten acceder al servicio de Internet, además de recibir orientaciones y abastecimiento material para su accionar provocativo, por eso mismo son categorizados como los diplodisidentes, pues es donde único se conocen estos señores al servicio de potencias extranjeras. Queriéndole ayudar, el propio Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco lo señala o denuncia como una persona al servicio de una potencia extranjera, pues es conocida la labor de los checos en la preparación de la contrarrevolución cubana para que ejecuten acciones provocativas contra el gobierno, siguiendo las orientaciones de los norteamericanos.

¿Conocerá alguien en Madrid, Washington, Londres, Paris, Bruselas, Bogotá, Brasilia, Buenos Aires, Tokio o Yakarta, que a un ciudadano ajeno al personal de una misión diplomática le permitan acceder a las computadoras de una embajada? ¿No resulta demasiado significativo que en la Habana se les permita a los diplodisidentes hacerlo, a partir de las presiones de los norteamericanos?

Para que no quepa la menor duda hace solo dos meses la “Heritage Foundation”, se reunión en pleno corazón de los EE.UU. y entre los acuerdos tomados estuvo el de “ampliar el acceso a Internet proporcionado por la Sección de Intereses de Estados Unidos en la Habana a un mayor número de usuarios cubanos y alentar a los aliados de Estados Unidos a hacer lo mismo”.

Esto se llama en el mundo diplomático INJERENCIA en los asuntos internos de otro Estado, algo a lo que los yanquis están acostumbrados a hacer en el mundo de hoy. No obstante, según sus familiares, Ferrer no está detenido, todo es pura propaganda, está en su casa sin problemas. Cualquier duda lo pueden llamar a través de los teléfonos que le entrega la Sección de Intereses de los Estados Unidos en la Habana, recargados con el dinero de Miami.

Entonces ¿cómo clasificaría Ud. a este señor? Agente al servicio de los norteamericanos, asalariado de Miami, luchador por el dinero que le envían desde el exterior, vive bien, diplodisidente o cualquier otro calificativo.

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