Por Sergio I. Rivero Carrasco
Cuando se habla de Lidia Doce y Clodomira Acosta Ferrals, llama la atención que a la distancia de 20 años una de la otra y sus ejemplares desempeños como mensajeras de la guerrilla con una incondicionalidad compartida como aguerridas protagonistas como enlaces de la guerrilla. Clodomira entre la Columna No. 1 “José Martí”, dirigida por Fidel y los demás refuerzos del Ejército Rebelde que operaban en la Sierra y el llano, y Lidia, que también gozaba de toda la confianza de Fidel y del Che, con excepcionales facilidades para burlar al enemigo demostradas en disímiles circunstancias límites.