Un poco más de lo mismo

Duele tener que referirme al tema en estos términos por lo poco que han hecho quienes acaparan la mayor parte de las riquezas del planeta. La celebración del LX Aniversario de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con la realización a partir de este miércoles con la Asamblea General, ha sido la gran vergüenza para los organizadores y para la comisión encargada de la redacción del documento que fue presentado hoy a los Jefes de Estado participantes y a la alta representación de los gobiernos.
Una Cumbre que tenía por mandato evaluar con la máxima prioridad el cumplimiento de las Metas del Milenio, quedó reducida a cero. Los países ricos hicieron gala de la demagogia acostumbrada para referirse a la democratización de la ONU, mientras en los preparativos de esa misma sesión se encargaron de utilizar la coacción, la intimidación y el chantaje burdo para sobornar a países pobres que participaban en la redacción del documento.
Estados Unidos, el principal orquestador de la farsa, cuanto más recursos controla en todo el mundo, más se desmoraliza ante ese mismo mundo.
Mientras aprobaba la autorización expresa de la ONU para mantener la política de ataque preventivo en cualquier territorio, de mantener la bota sobre muchos territorios con el tema de la violación de los Derechos Humanos con su banal filosofía, realizaban lluvias de fuego sobre ciudades iraquíes provocando más de 160 muertos y 570 heridos, por solo poner un ejemplo. Hice referencia en un artículo publicado en la madrugada de hoy, previo al inicio del cónclave, que nuestro máximo líder, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en su discurso en la Cumbre del Milenio expresó que “se reúnen aquí con nosotros para ofrecernos más de las mismas recetas que han servido solo para hacernos cada vez más pobres, más explotados y más dependientes”.
Se diseminan por los pasillos, salas y salones del edificio de Naciones Unidas en Nueva York la avaricia, la mentira, el doble rasero, la inmoralidad, la codicia, la trampa, el chantaje y todos los anti-valores que puedan atribuirse a los que viven felices saboreando el dolor ajeno.
Los discursos de los poderosos se han reducido a hablar de la democratización de la ONU y el cambio que debe dar y, a la vez, amordazan la verdad, sojuzgan a los más pobres hasta reducirlos al silencio.
Cuba, libre de verdad, soberana e intransigente por la herencia mambisa y los valores legados por la historia patria y sus próceres, se para con la cabeza en alto en todas las tribunas para DECIR LA VERDAD, para condenar a los opulentos, para desacreditar a los mentirosos y poner los puntos sobre las íes. Mientras hablan de democracia y de pluralidad, desencadenan maniobras para que el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez esté ausente en ese escenario, tal y como orquestaron la farsa relacionada con el otorgamiento de la visa a Ricardo Alarcón de Quesada, el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, para lograr su entrada tardía a Nueva York y que estuviera ausente de la primera sesión de la Asamblea General de la ONU.
¿Qué pretenden? Son tan huecos de raciocinio que no son capaces de darse cuenta que cada acción emprendida contra Cuba, Venezuela o cualquier otro país del hemisferio será un error del que no podrán sobrevivir algún día.
Mientras tanto seguiremos luchando, aglutinando voluntades de personas y pueblos honrados del mundo que se nieguen a vivir con la mentira y sean capaces de luchar por la verdad y así llegará el momento en que estas importantes reuniones en la que se ponen en juego el destino de la humanidad, no sean un poco más de lo mismo y cumplan sus verdaderos objetivos.
Sergio Rivero Carrasco