Manantial de inagotable alegría y diversión

Colorido y pineridad en las coreografías presentadas
en las carrozas

Por Sergio Rivero Carrasco
Fotos: Gerardo Mayet

Desde el jueves comenzó el contagio, pero ayer se rompieron todos los pronósticos desde bien iniciado el día. El telecentro Islavisión en su transmisión del medio día mostró a los muchachos de Azúcar Negra y al incansable y popular Cándido Fabré, quienes llevarán el alegrón hasta los principales poblados de esta ínsula para que disfruten hasta el amanecer.

A las nueve en punto de la noche se iluminó el firmamento con los fuegos artificiales señalando el inicio oficial de los festejos. Carrozas, comparsas, autos, carretones, bicitaxis y otros elementos sueltos, engalanados con gusto, dieron el toque popular al desfile que también contó con las realizaciones de los Consejos Populares y los barrios en franca demostración de identidad y cubanía.

Ahora mi reloj marca las 06:35 horas del sábado 23 y la calle permanece llena de personas en un ir y venir de un área a otra, seleccionando El Malecón, donde se oferta variedades de pescado y música grabada para todos los gustos; o la gigante área de La Mecánica, casi totalmente remozada para la ocasión, en la que están representadas todas las unidades de la gastronomía especializada pinera, reservados, pista de baile para miles de personas, en fin, en este escenario es por donde desfilan los más connotados artistas. Hoy por ejemplo estarán Azúcar Negra y Cándido Fabré con su banda. Ya sabes será hasta la salida del sol que iniciará la mañana del domingo y anoche debutaron Baby Lores y su banda,  quién con su contagioso reguetón arrastró hacia allí a toda la juventud que lo sigue.

Las calles han permanecido tomadas por vendedores ambulantes de toda Cuba que se han dado cita aquí. Hoy mismo puede encontrar desde los zapatos más sofisticados, ropa para variados gustos... hasta un avión, como se dice en buen cubano, claro, tenemos que asimilar la invasión al bulevar con las tendederas de ropas, mesas y catres de productos, que no es de nuestro gusto, porque este paseo no se ha hecho para eso, en fin, solo será por unos días.

Se ha pedido al pueblo mucha disciplina, y así se ha comportado. Brillo y resplandor de pueblo se conjugan con satisfacción y colorido . 

Hoy la Isla de la Juventud se ha convertido en un manantial inagiotable de alegría y diversión en unas fiestas bien ganadas que constituirán punto de partida para nuevas conquistas.