Más verdades que desmienten falsa teoría de las Torres Gemelas

Por Sergio Rivero Carrasco

Al cumplirse 13 años de un suceso que conmovió hasta los cimientos de Estados Unidos y del Mundo, cada vez son más evidentes las mentiras y falsas historias y culpables de la acción "terrorista" contra las Torres Gemelas en Estados Unidos, tomado como pretexto para arremeter con todas las fuerzas contra Afganistán e Iraq, en esta ocasión enarbolando las lanzas de la lucha contra el terrorismo y sobre todo una desenfrenada carrera por conseguir a un culpable, salen nuevos argunmentos y pruebas que desmienten la teoría del atentado y del edificio 7.

No se aparta de la memoria de los que vivieron en carne propia ese desastre, o los que desde la cercanía o en largas distancias, pudieron ver en directo lo que sucedía y removían los sentimientos. 

No fue un acto de sabotaje cualquiera, no fue un hecho fortuito.  Tampoco es una casualidad que el Presidente saliera de vacaciones y diera la respuesta que lo hizo perder cada vez más credibilidad y poner en duda si en realidad era verdad o provocado. Uno de los símbolos de New  York había caído. En los escombros yacían las ilusiones y la sed de vida, pero el gobierno había apostado por la muerte.

Hay muchas historias pero una de las que me llamó  poderosameente la atención fue la declaración de John Lear, hijo de Bill Lear, inventor del Learjet, ha dado su prueba pericial de que habría sido físicamente imposible para un Boeing 767, como los vuelos AA11 y UAL175 de haber impactado las Torres Gemelas el 11 de septiembre, particularmente cuando son volados por pilotos inexpertos: “Ningún Boeing 767 de pasajeros impactó las Torres Gemelas como alegó fraudulentamente el gobierno, los medios de comunicación, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y sus contratistas”, declaró Lear en el acta. (Leer declaraciones en: El Pinero:  "Ex piloto de la CIA jura que ningún avión chocócontra las torres gemelas” 

Esa es una evidencia, hay otras muchas, pero la realidad es que fue un auto ataque, que era necesario para remover el sentimiento nacionalista de Estados Unidos y poner al gobierno en el lugar que necesitaban para emprender la falsa lucha contra en terrorismo con el apoyo de los norteamericanos.

 El tiempo dirá la última palabra, como lo ha ido demostrando hasta ahora, pero la condena internacional cobra cada vez mayor fuerza y un día se podrán abrir las “grandes alamedas” por donde salga el hombre del futuro, como se dijo de Chile después del Golpe de Estado Fascista de Pinochet al gobierno progresista de Salvador Allende en la misma fecha del 11 de septiembre.