Por Sergio I. Rivero Carrasco
Aunque la política de bloqueo aplicada por Estados Unidos a Cuba se implanta en 1962, desde el mismo triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959 el imperio trató de destruir la naciente revolución con la aplicación de acciones contra puntos vitales de la economía y la defensa del país, sustentadas en la supresión de la cuota azucarera, la negativa del suministro y refinación del petróleo así como la encubierta obstrucción a la compra de piezas de repuesto para la Industria, que era básicamente norteamericana.