La mafia de la extrema derecha de Miami sigue trasnochada desde el pasado 17 de diciembre porque no acepta que Cuba y Estados Unidos normalicen relaciones diplomáticas.
Como había sido previsto, los enemigos de Cuba, que ahora llaman comunista a Barack Obama, harían provocaciones, para obstaculizar el acuerdo entre ambos países. El primer intento fue el performance -nada artístico- de Bruguera el 30 de diciembre, que culminó –sin iniciar- en un rotundo fracaso. El “gran” evento fue publicitado groseramente desde Miami y Madrid, pero en Cuba a nadie le interesó. Las reacciones de los diarios dirigidos desde esas ciudades fueron chillidos y pataleos propios de desesperados y perdedores.
Inconformes con esa derrota, los enemigos de la paz, que viven a sus anchas de la contrarrevolución y temen el fin de su negocio, apostaron en días recientes, a crear zozobra -según ellos-, con la noticia de que Fidel había muerto. Las evidencias eran: llevaba mucho tiempo sin salir en público; no había vuelto a escribir sus reflexiones; no había recibido a los tres héroes; no se había expresado sobre los acuerdos entre Cuba y Estados Unidos, y para el 56 aniversario de la Revolución, no había dicho nada. Conclusión: está muerto. Como puede verse, son gente que no puede vivir sin Fidel; su colosal figura los obsesiona.