- Conocer, explorar, investigar, buscar, comprar, jugar, pasear… No existe en español un verbo que contenga por sí solo todas las posibilidades de acción que desata la Feria Internacional del Libro
Yimel Díaz Malmierca
Tomado de Trabajadores
Tomado de Trabajadores
Conocer, explorar, investigar, buscar, comprar, jugar, pasear… No
existe en español un verbo que contenga por sí solo todas las
posibilidades de acción que desata la Feria Internacional del Libro.
Esa magia multifacética habita primero la Fortaleza de San Carlos de
la Cabaña y el resto de los espacios habilitados para venta y
presentaciones de libros en La Habana. Luego echa andar en un periplo de
casi un mes por pueblos y ciudades donde no siempre brilla con igual
fulgor pero sin duda se convierte en uno de los acontecimientos más
importantes del año.
La gente espera la Feria. Cada quien tiene sus razones, pero en
general el espacio se ha consolidado como una oferta cultural estable
que intenta dar respuestas a las necesidades de su tiempo.