Otro helicóptero norteamericano del tipo Apache fue derribado hoy por un misil de la resistencia iraquí al norte de esta capital, informó Prensa Latina.
La nave volaba junto a otra similar cuando hombres armados dispararon y se desplomó con sus dos tripulantes en la región de Timayma, próxima a Tayi, según testigos
En esa zona opera una de las mayores bases aéreas estadounidenses en Iraq.
De confirmarse la caída sería el sexto helicóptero de Estados Unidos abatido en este país árabe en los últimos 23 días, con saldo de más de una veintena de muertos.
El último de loa aparatos, un CH-46 Sea Knight de transporte de tropas, cayó el 7 de febrero por el presumible impacto de un misil entre Falluja y Bagdad, en el cual perdieron la vida sus siete pasajeros.
Días antes, el 20 de enero una primera nave UH-60 Black Hawk fue impactada en la provincia de Diyala, al norte de Bagdad, y sus 12 ocupantes perecieron al estrellarse.
Ocho días después cayó otro aparato que realizaba operaciones contra los rebeldes en Nayaf, sur, y dos oficiales murieron.
Un tercero se precipitó a tierra en una de las áreas más violentas de Bagdad el 23 de enero y cinco contratistas norteamericanos de la compañía Blackwater perdieron la vida.
Todas nuestras aeronaves perdidas desde el pasado 20 de enero fueron alcanzadas por metralla hostil disparada desde tierra, admitió el mayor general William Caldwell, portavoz de las tropas de ocupación.
También el general Peter Pace, jefe del Estado Mayor Conjunto, aceptó que las operaciones de los combatientes iraquíes han tenido una particular eficacia contra los helicópteros de Estados Unidos, sobre todo en las últimas tres semanas.
El derribo de estas naves por la resistencia obligó a la Secretaría de Defensa estadounidense a analizar las tácticas de vuelo, según Caldwell.
Hasta el momento ninguna fuente militar norteamericana confirmó la caída del helicóptero este domingo, pero como en ocasiones anteriores la oficina de información del ejército de ocupación dijo que se investigan las informaciones provenientes de varias fuentes.
La intensificación de las operaciones norteamericanas e iraquíes en las últimas horas fue respondida con nuevos ataques de la resistencia, que causó hoy la muerte de otro militar estadounidenses y de al menos 12 policías iraquíes.
Un parte del comando estadounidense en Iraq confirmó que uno de sus soldados pereció en un combate en la provincia de Diyala, con lo cual se eleva a 40 el número de efectivos de ese país abatidos en los primeros 11 días de febrero, casi cuatro por jornada.
Desde la invasión y posterior ocupación a la nación del golfo Pérsico, las Fuerzas Armadas estadounidenses perdieron tres mil 125 militares y más de 23 mil 400 resultaron heridos.
En uno de los atentados más mortíferos de esta jornada, un camión cargado de dinamita explotó cerca de una estación de policía en Dawr, sureste de Tikrit, y mató a 12 uniformados e hirió a otros 30, según fuentes de seguridad.