FIDEL ES NUESTRO PARADIGMA

Fidel puede celebrar con toda satisfacción este 13 de agosto su 83 cumpleaños porque toda su vida y descanso ha sido el pelear, como definió Don Quijote con propiedad a los que luchan toda la vida, a los que no descansan mientras haya una obra por hacer, porque él se alista a esa ralea de hombres perentorios que comprenden que la justicia y el bienestar de la humanidad no se pueden aplazar.

Ninguno de los que se han ganado miles dólares al servicio del enemigo despilfarrando de él y de Cuba, esperando que el baño de sangre y la sublevación se produzca de un momento a otro en nuestro país desde el 31 de julio de 2006 cuando dio a conocer su Proclama al pueblo. Ninguno calculó la dimensión de nuestro Fidel.

No hay estadista en el mundo que haya estado agredido y sometido a una rigurosa vigilancia enemiga como el Comandante en Jefe. Comandante en Jefe, sí, porque aunque él haya renunciado con la mayor modestia que un hombre puede practicar con absoluta sinceridad, su dimensión y estirpe lo inmortalizan con esa condición: EL COMANDANTE EN JEFE, FIDEL.

Y digo que es “mucho Fidel”, porque ha demostrado con su hacer en disímiles escenarios su talla y altura. Tampoco pensaron que de esta forma humilde, desde su inmensidad de

R E V O L U C I O N A R I O, se iba a crecer y pronunciar por la renuncia de dos de los cargos que lo acompañaron durante casi medio siglo. Tienen que reconocer que el factor sorpresa surtió efecto y aún los más reacios a aceptar sus cualidades, dejan ver todo lo que ha hecho a favor de la humanidad.

El Comandante no se retiró, sino cambió de actividad y lo ha demostrado con sus más de 200 oportunas y profundas Reflexiones. Entregó a otros revolucionarios la continuidad fidedigna de la Revolución, y alerta que ha sido el proceso más asediado en la historia de la humanidad frente al enemigo más poderoso que país pequeño alguno pueda tener por más de 200 años.

Fidel es mucho Fidel, porque aún en los momentos más difíciles, en los que se debatía entre la vida y la muerte, supo dar lecciones de valor, entereza y confianza en el Partido, en el pueblo y en sus más cercanos cuadros.

Fidel es mucho Fidel, porque ha sido la espina más atravesada que han tenido los yanquis desde mediados del pasado siglo cuando lideraba el movimiento estudiantil primero, y a todo un pueblo después, en la lucha insurreccional y guerrillera que hizo posible la libertad el Primero de Enero 1959.

Fidel es mucho Fidel, porque con sus Reflexiones, ha revuelto a la opinión pública internacional, exponiendo en cada momento, de forma diáfana y argumentada cada una de las ideas y argumentos esclarecedores para los cubanos y para el mundo. Aunque pretendían aislarnos lo que se ha producido es un fortalecimiento de las relaciones con nuestro país y los que hablan mal, solo han repetido las palabras que les enseñaron para poner en los cables hace 50 años y no han cambiado el discurso.

Por estos días próximos a su 83 cumpleaños, los amigos inundarán los correos electrónicos de mensajes hermosos y continuarán admirando la inmensidad de este pueblo que confía en las decisiones de sus dirigentes, las grandes estrategias y políticas trazadas por nuestro Partido y en el camino certero, limpio y humano por el que transita la Revolución con el concurso del pueblo.

Fidel seguirá siendo por siempre MUCHO FIDEL y el invicto Comandante en Jefe, porque no ha se ha amedrentado para decirles las verdades frente a frente a los yanquis, porque ha sido un luchador incansable por la libertad de su pueblo, de América y del Mundo, y seguirá guiando el camino de las ideas, alertándonos de las principales amenazas y convocándonos junto al Apóstol con su cortante verbo a que “morir por la Patria es vivir”.