- Descargar de Scribd los seguidores fantasmas de Yoani Sánchez en: http://es.scribd.com/full/82973038?access_key=key-1ky72i0cznmqu18y6891
Este domingo 26 de febrero amaneció en el diario mexicano La Jornada un texto del investigador francés Salim Lamrani que demuestra el carácter fraudulento del seguimiento a la bloguera Yoani Sánchez en la red social Twitter.
Poco después, el intelectual brasileño Emir Sader con más de 23 000 seguidores en Twitter y coordinador del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, replicó a las 7:23 am el texto de Lamrani que colocamos en La pupila insomne cerca de las 8:30 am.
De allí en adelante numerosos sitios en Internet reprodujeron el texto y tomó una extraordinaria fuerza la etiqueta #YoaniFraude impulsada por tuiteros de España, Argentina, Brasil, Cuba, Venezuela y muchos otros países. El texto de Salim Lamrani se convirtió en el más leído, compartido y comentado este domingo en La Jornada que, además de ser el periódico más atendido entre las capas intelectuales, políticas y profesionales de México y América Latina, ocupa el privilegiado lugar 1571 en el indicador global de Internet Alexa.
La versión del texto que publicamos en La pupila insomne se mantenía todo el domingo en la portada de WordPress en español por estar entre los posts más vistos entre los cientos de miles que se publican en esa plataforma diariamente, al igual que en Bitácoras. com. En la noche ya comenzaban a aparecer varias traducciones al portugués en Brasil,donde numerosos espacios en Internet han reproducido el análisis de Lamrani. Este lunes, nuestro post “Prueban fraude tras seguimiento a Yoani Sánchez en Twitter” subía aún más y se ubicaba cuarto entre las más de 800 000 nuevas entradas de WP en español.
A pesar de todo ello, la bloguera Sánchez, que aboga por la transparencia informativa, no se dio por aludida y empezó una nerviosa actividad en su cuenta de Twitter, especulando sobre la atención médica al presidente venezolano Hugo Chavez en Cuba y otros temas traídos por los pelos, cuando precisamente la noticia era ella misma y el escandalosofraude de más 50 000 cuentas fantasmas destapado a su alrededor, sólo posible con dinero y robots informáticos.
Lo ocurrido este fin de semana se inscribe en una cadena de fracasos para la política de EE.UU. contra Cuba y especialmente de su estrategia para usar en ella la Internet. Los escaches comenzaron dos domingos atrás con la publicación por la agencia AP de los “reportes de Alan Gross” que demuestran fehacientemente el carácter ilegal y de espionaje de la actuación del “contratista” enviado por la USAID a la Isla para establecer una plataforma tecnológica en función de la escuadrilla de cibersoldados que maneja la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
Luego, la denuncia del 22 de febrero acerca de cómo la representación diplomática estadounidense en Cuba organizó las actividades previstas para sus servidores el 23 y 24 de este mes, que desató al día siguiente en Twitter el trending topic de la etiqueta #DerechosdeCuba en España. Por primera vez, una etiqueta solidaria con la Revolución cubana se ubicaba en ese lugar. A pesar de que algunos corresponsales de prensa en La Habana -como los de EFE y Televisión Española- cumplieron exactamente con el guión aprobado por Washington para amplificar las raquíticas provocaciones organizadas por sus funcionarios en la Isla, la mayoría de sus colegas no pudo evitar aludir a la actividad liderada en la Red de redes por un país que los medios para los que laboran califican como “enemigo de Internet”.
#DerechosdeCuba había nacido el pasado 9 de diciembre, cuando un grupo de provocaciones que incluían una flotilla desde Miami -organizada por un individuo con pasado terrorista- junto a acciones orquestadas por diplomáticos norteamericanos en Cuba, debían ser cubiertas por la prensa extranjera acreditada en la Isla para generar un estado de opinión negativo que facilitara la condena internacional al gobierno cubano. Sería el inicio de una escalada hacia el clima propicio para una intervención militar al estilo de lo sucedido recientemente en Libia. El resultado fue un fracaso total y, a falta de datos e imágenes, la agencia de noticias AFP publicó entonces una foto que, a pesar de mostrar dos patrulleros -uno de ellos de tránsito- en una calle desierta y mojada, decía al pie: “”Policías patrullan La Habana para impedir cualquier acción contra el gobierno, como los fuegos artificiales lanzados desde barcos en Miami”, como si desde Cuba se pudieran controlar los cielos de esa ciudad floridana.
Este 23 de febrero la gloria fue para Sagrario Mascaraque, corresponsal de TVE, que ostenta el dudoso honor de haberle cambiado la nacionalidad a un médico cubano en Haití y que hizo exactamente el pasado jueves en su “cobertura” lo que le habíamos pronosticado en términos de manipulaciones y silencios. Sus editores en Madrid quizás se hayan percatado, pues ilustraron su información con imágenes del TL en Twitter del editor de La pupila insomne, en un raro homenaje que no dejamos de agradecer, mientras su disciplinada cumplidora del guión de EE.UU. contra Cuba hablaba del tuitazo convocado por “blogueros oficialistas”.
Hablando de “oficialismo”, sólo la agencia italiana ANSA se ha atrevido a apartarse del guión y desafiar la orden de silencio absoluto dictada por la Omertá mediática sobre el fraude de Yoani Sánchez. Una vez más, el “periodismo libre” ha demostrado -con su comportamiento absolutamente oficialista y previsible- que no tiene mucho que enseñarnos, y pareciera que, en particular, el asentado en la península ibérica posee su Departamento Ideológico en Washington más que en Madrid.
Pero no importa que los que tienen el deber de informar a sus audiencias sobre la estafa de que han sido objeto guarden silencio, lo ocurrido con la “heroína” que ellos mismos han contribuido a crear ha viajado como pólvora a través de Internet, la misma herramienta que Fidel ha calificado de “instrumento revolucionario” . A pesar de ello, cada vez más lo que es noticia en la Red sobre Cuba, son los tuitazos, los contenidos de la enciclopedia colaborativa EcuRed y la denuncia de las maniobras de EE.UU. contra la Isla.
¿Qué nuevas sorpresas nos depararán las próximas semanas?, estarán preguntándose los ciberguerreros que seguramente amanecieron este lunes en La Habana y en Washington entre solicitudes de informes y reuniones urgentes. Desde la capital cubana debe estar viajando ahora mismo un mensaje cifrado hacia Langley -cuartel general de la CIA- con el mismo dramatismo con que los tripulantes de la nave Apolo 13 informaron del fracaso de su misión a su base en la Tierra: “Houston, tenemos un problema”.
(Tomado de La pupila insomne)
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