domingo, septiembre 29, 2013

Loanys Pupo Morales: actuar para mí es un hobby

Loanys  Pupo Morales en el capítulo No. 12 de
Al Sur de la Isla II: Los Canarreos
Por Jesús Dueñas Becerra
Portal Cubaliteraria

Conocí al actor pinero Loanys Pupo Morales una calurosa tarde del mes de julio en la sala Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). En esa ocasión, iba a reportar, para el portal de la UNEAC, la premier del documental Al Sur de la Isla II: Los Canarreos1. Minutos antes de comenzar la proyección de esa gema del audiovisual cubano contemporáneo, según lo calificara la realizadora y directora de televisión, Magda González Grau, me presentaron al guionista y actor protagónico de dicha teleserie.

Loanys es un joven encantador y un excelente comunicador. De ahí, que mi olfato periodístico me incitara a pedirle una entrevista para nuestra sección; solicitud a la que el interpelado accedió…, con no disimulado placer. 
¿Cuáles fueron los factores motivacionales que despertaron su atención e interés por la actuación, y posteriormente, por el ejercicio de tan noble profesión?

En realidad, no soy un actor profesional. Estudié Licenciatura en Educación, en la especialidad de Lengua y Literatura Inglesas. Ejercí la docencia durante algún tiempo, pero la pasión por el arte hizo que entrara en los medios de comunicación como locutor. Eso sucedió en 2007; año en que me incorporé al Telecentro Islavisión de mi natal Isla de la Juventud. Luego, seguí superándome hasta llegar a ser —además— guionista, productor y director de televisión.

Actuar para mí es un hobby, aunque la actuación es una profesión que respeto mucho y que me gustaría perfeccionar y desarrollarme en ella muchísimo más, en un futuro próximo. Espero que así sea. 

De los medios en los que ha incursionado hasta hoy, ¿cuál o cuáles de ellos prefiere y por qué?

He trabajado en la radio y en la televisión. En la radio, he incursionado en dramáticos e históricos; y en la televisión, solo me he limitado a lo realizado en la Serie Documental Al Sur de la Isla, así como a la conducción y presentación de determinados espacios. Esos medios tienen su encanto, cada uno te proporciona diferentes recursos y disímiles modos de hacer.

En la radio, se te exige todo, absolutamente todo, con la voz, entiéndase sentimientos, acciones, intenciones etc. En la televisión, la imagen te ayuda, aunque no deja de ser un medio complicado y complejo. Me encantan los dos […], si bien le confieso —entre usted y yo— que sueño con actuar en las tablas de un teatro.

¿Qué lo animó a escribir el guión de la teleserie Al Sur de la Isla: Los Canarreos?
 
Ha resultado interesante para mí escribir lo que, posteriormente, actuaré. La realidad es que me dispuse a escribir la serie solo para retarme a mí mismo de que podía asumir tal compromiso. En una primera temporada, pude contar, como compañera, con la locutora Maylín Abad García.

En la segunda temporada, el reto se incrementó, pues tuve que escribir solo […], pero fue apasionante. Además, en la televisión, un guionista debe tener en cuenta no solo el texto que escribe, sino otras especialidades: cámara, sonido, musicalización, edición. Hay que estudiar a toda hora […], y eso me fascina.

¿Qué representa para usted, como actor, haber interpretado el papel protagónico en la filmación de Al sur…?

Creo que fue fácil y difícil a la vez. Interpretar un papel cuando no soy actor profesional, exige de mi preparación y estudio para que los textos salgan creíbles y al televidente llegue el mensaje sin distorsiones. Por otra parte, recordemos que estamos interpretando una serie documental, donde el texto y la información científica constituyen el plato fuerte.

Me parece que esa teleserie me ha abierto —de par en par— las puertas en el campo de la actuación. Ojalá y vengan otras proposiciones, no solo de ese tipo, sino también de corte dramático u otro género de las artes escénicas. Estoy en la mejor disposición de aceptar cualquier «prueba de fuego» […], sea cual fuere.
 


¿Podría relatar alguna anécdota, experiencia o vivencia que durante su relativamente corta carrera artístico-profesional le haya dejado una huella indeleble en la mente y en el alma?

Anécdotas y vivencias sucedieron muchas, pero una de las más graciosas, simpáticas, y a la vez peligrosas, fue cuando el equipo de rodaje, integrado por 12 personas, en una de las locaciones, nos dispusimos a comer. Ese día trabajamos mucho y realmente necesitábamos un descanso y alimentación para «recargar las pilas», como decimos en buen cubano. El menú fue pescado. No recuerdo el nombre. A los dos días, todos comenzamos con síntomas raros, nunca antes sentidos por ninguno de nosotros.


Resumen de la historia: todo el equipo padeció de una intoxicación por ciguatoxina. La llamada ciguatera. Los síntomas persistieron por casi tres meses. La suerte fue que esas eran las últimas escenas de la serie. Consecuencias: varios dias de ingreso hospitalario, venoclisis (sueros), medicamentos y un tratamiento muy agresivo.


¿Algún consejo o recomendación a los jóvenes que, como usted, se inician en el fascinante campo de la actuación, así como en la escritura de guiones audiovisuales?

Creo que los jóvenes de hoy tienen ganas, ideas y las posibilidades para hacer lo que se propongan. Mi recomendación es hacerlo bien, no importa la especialidad del arte que se escoja. Siempre se debe tener la visión de hacer las cosas bien. El compromiso es siempre con el televidente o el público para quien se trabaja. El «respetable» deviene tu mejor crítico […], sin subestimar —nada más lejos de la realidad ni de mi verdadera intención— el loable trabajo realizado por ustedes: los críticos de arte.
 

 Nota
1Dueñas Becerra, Jesús. Al Sur de la Isla II. Disponible en: www.uneac.org.cu (Noticias).

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