Por la importancia y vigencia de este post traducido y publicado por Cubadebate, lo traemos al blog para compartirlos con los lectores que en diferentes sitios del planeta nos siguen y puedan tener de primera mano una reflexión esencialmente humana que corre por los tortuosos derroteros de uninexplicable Bloqueo de Estados Unidos a Cuba mantenido por más de medio siglo que afecta a su propio pueblo.
Por Gail Reed
Editora ejecutiva de la Revista MEDICC
Editora ejecutiva de la Revista MEDICC
Tomado de Cubadebate
Unos 29,1 millones de estadounidenses tienen diabetes,
casi 8 millones conscientes de su condición. Entre 70 000 y 80 000 diabéticos son amputados cada año
a partir de una de las complicaciones más nefastas de la enfermedad: las
úlceras del pie diabético. Como resultado del reciente anuncio de la reapertura
de relaciones con Cuba, estos amputados – más de la mitad de los cuales de lo contrario morirán dentro
de los cinco años tras la amputación – pueden recibir un salvavidas
gracias a la innovación cubana.
Debido a nuestro alejamiento de la nación caribeña, la mayoría de los
estadounidenses puede no ser consciente de que la industria de la biotecnología
cubana está en auge, ya que en la década de 1980 la Isla se convirtió en una de
las “tres grandes” en el Sur global (con Brasil y la India). Su último gran
avance en Innovación más Desarrollo (I + D) es un medicamento denominado
Heberprot-P, que ya ha tratado a 165,000 pacientes con pie
diabético en 26 países, lo que reduce el riesgo de amputación en un
75%. El tratamiento pasó sus ensayos clínicos en 5 países y en Europa, donde se
le conoce como Epiprot. Los resultados en materia de seguridad y eficacia han
sido publicados en International Wound Journal, Diabetes Care y MEDICC Review, entre otras publicaciones, con
una documentación de diez años de experiencia clínica.