Tomado de Cubadebate
Que exista un programa del Departamento de Estado y del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, apoyado por todas sus embajadas y sus servicios de inteligencia, destinado a captar al personal médico de los programas de solidaridad cubana en 77 países del Tercer Mundo, no es escandaloso ni es noticia (1).
Pero sí lo es que el Gobierno cubano haya reaccionado frente a esta agresión vergonzosa, y haya decidido no validar los certificados de estudios a quienes se acogen a dicho programa, después de traicionar a poblaciones enteras de barrios y comunidades rurales pobres en América Latina, Asia o África.
El presidente de Solidaridad sin Fronteras, una organización de la ultraderecha de Miami, que coordina con el Gobierno de EEUU esta captación de médicos cubanos, se quejaba al diario El Nuevo Herald porque 200 dentistas cubanos que abandonaron misiones solidarias y se refugiaron en embajadas de EEUU, ahora no pueden ejercer en este país, ya que Cuba no les acredita sus títulos (2).