Marcha
de los participantes en la Cumbre de los Pueblos.
A pesar de que en las últimas dos décadas se han
vuelto aún más evidentes los daños que causa la depredación humana y
el sistema capitalista sobre el planeta, la Conferencia de la ONU
sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), heredera de la Cumbre de la
Tierra de 1992, continúa lastrada por las posiciones de algunos
países del llamado Primer Mundo que se rehúsan a asumir un
compromiso con la supervivencia humana.
Prensa Latina destaca que la versión preliminar del
documento final de Río+20 excluye temas clave como la definición de
objetivos específicos y la creación de fondos especiales para el
desarrollo sostenible.