Por Edmundo García*/
La visita de Su Santidad Benedicto
XVI a Santiago y La Habana (de la cual sus críticos miamenses no se acaban de
recuperar) y la celebración a ritmo de “Cuba va” de la VI Cumbre de las Américas
en Cartagena de Indias, fueron los dos grandes sucesos que marcaron la entrada
de la primavera noticiosa en Miami. Junto a ellos llegaron otros acontecimientos
no menos importantes que como siempre se fragmentaron, tergiversaron o
simplemente se silenciaron, como suele hacer la prensa dominante en esta ciudad
del sur de la Florida.
El periódico El Nuevo
Herald amaneció hoy con un artículo de Juan Carlos Chávez, uno de sus
“especialistas” en el tema cubano, sobre las recientes declaraciones del
Senador Demócrata Jeff Bingaman, presidente del Comité de Energía y
Recursos Naturales del Senado, quien al ser consultado sobre los resultados de
la VI Cumbre de Las Américas reiteró algo que todo el mundo vio: que Estados
Unidos había quedado aislado en Cartagena de Indias, lo que demostró que su
política hacia Cuba ha quedado “desfasada” y es necesario cambiarla por el bien
de los intereses norteamericanos; lo que en primer lugar incluiría el
levantamiento del bloqueo y el desarrollo de relaciones diplomáticas y
comerciales con la isla.