Varios inventos que no tienen análogos en el mundo paso a paso están convirtiendo la industria farmacéutica en una locomotora de la economía cubana.
Económicamente ya es el segundo sector, después de la extracción de níquel,
que más ganancias proporciona a las arcas estatales. Pero también el
que tiene mejores perspectivas para romper un día el bloqueo a Cuba,
impuesto por Estados Unidos. Al menos así lo creen los isleños que están
orgullosos de trabajar en este sector.