En un cable enviado a Washington el 27 de abril de 2006, dado a conocer por Wikileaks, el Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, Michael Parmly, reportaba la reunión que sostuvo con dos “pro-democracy activists” que pidieron
“reconsiderar su castigo” sobre diez ciudadanos cubanos
“cuyos privilegios de Internet les fueron revocados por molestar
repetidamente a otros usuarios, maltratar a personal de la SINA
o cometer otros delitos”. Pero, según aparece en el documento, los
interlocutores de Parmly atribuyeron la aparición de estas personas en
una “lista negra” a que no escribían sobre otros “disidentes”
importantes para EE.UU., o hablaban mal de los mismos.