Por JEAN-GUY ALLARD
Tomado de Granma
Kelly
Keiderling Franz, la encargada de negocios de la embajada
norteamericana en Caracas, enseño su verdadera cara de agente CIA en
la relación que sostuvo con el agente doble cubano Raúl Capote.
El
oficial de la seguridad cubana quién usaba entonces el seudónimo
Daniel, conoció a Keiderling en Cuba, donde ella trabajo bajo la
cobertura de jefa de la oficina de prensa y cultura de la Sección de
Interés de EE.UU. (SINA).