El golpe de Estado contra el presidente de Paraguay, Fernando Lugo,
exige de una revisión de su estrategia y táctica por los gobiernos
progresistas y las fuerzas populares latinoamericanas. Cabe recordar que
Estados Unidos dispone de una gran pista de aterrizaje
en Mariscal Estigarribia, sobre el Chaco paraguayo, lista para recibir
aviones de transporte Galaxy y bombarderos B-52. Construida con el
acuerdo de los mismos partidos oligárquicos que dieron el golpe
parlamentario a Lugo, estos también han aprobado anteriormente el
ingreso de tropas estadunidenses al país y señales recientes apuntan a
convertir esa presencia en permanente.