Por Luis Gimenez San Miguel
Juan Manuel Sánchez Gordillo, quien ha acaparado las portadas de los últimos días tras haber liderado una “expropiación forzosa”
de alimentos en varios supermercados junto a sus compañeros del
Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) para entregárselos a los más
necesitados, es sin duda un dirigente singular dentro de la clase
política española.
Heterodoxo entre los heterodoxos, sus últimas acciones han recibido
críticas incluso desde sus propias filas en Izquierda Unida, donde su
organización, el Colectivo Unidad de los Trabajadores- Bloque Andaluz de
Izquierdas, está integrado desde 1986.