A pesar de la nostalgia, tenemos que darle gracias a la vida por habernos entregado a Mercedes Sosa; tenemos que darle gracias con la misma fuerza que ella le dio vida con su versión a ese tema de la chilena Violeta Parra; por habernos dado una voz inigualable, una artista íntegra y guapa, que ni con la más violenta represión de la dictadura argentina, a pesar del exilio, dejó de cantarles a los pobres de nuestra América.
Fue la voz que en realidad luchó contra los dictadores de la América que es nuestra y supo mostrarnos bien claras las diferencias entre “risas y quebrantos”. Esa versión de Gracias a la Vida se convirtió en un himno para las fuerzas progresistas de todo el mundo en las décadas de 1970 y 1980, lo que la condujo a exiliarse y recibir la negación de que sus discos estuvieran en el mercado. Sencillamente los prohibieron.
A veces uno la deja detenida en el tiempo porque su voz nunca envejeció. Su poderosa voz ganó loas en el orbe y mucha popularidad y seguidores en Argentina. Sus tonos graves nos acompañan los oídos desde que éramos muy jóvenes y cantábamos en los actos universitarios a viva voz con ella en más de una ocasión, también en sus conciertos en la Plaza Cadenas de la Universidad o en los festivales de la Canción Protesta o la Nueva Trova, como se le llamó después.
Fueron espacios de un fuero tremendo con la música del continente y ella, como siempre, fue la reina, la voz de Latinoamérica, la inigualable artista que logró trascender al folklore argentino como Patrimonio de la Humanidad.
La canción americana está de luto, Se ha callado la cantora Mercedes Sosa, la que con su inigualable pericia para interpretar canciones de otros autores, abrazó a la poesía argentina y latinoamericana y aunque hizo su incursión en el rock y el tango en los últimos años, sus raíces estuvieron siempre en la música de la llamada de “tierra adentro”.
Su excelente calidad interpretativa la llevó a lo largo de su carrera a recibir una serie de galardones internacionales por la defensa de los derechos de la mujer, entre ellos varios premios Grammys Latinos y el premio CIM-UNESCO por sus “valores éticos y morales” y “su constante defensa de los derechos humanos”;
Este propio año 2009 disco de dos volúmenes denominado Cantora, que comparte con otros reconocidos intérpretes, también fue nominado para los premios Grammys Latinos, que será entregado en la ciudad norteamericana de Las Vegas, el próximo noviembre.
En una entrevista que le hicieran en el 2001 expresó con gran satisfacción: “No soy joven ni hermosa, pero tengo mi voz y el alma que sale en mi voz”. Sobran las palabras.
Si se calla el cantor…
“Si se calla el cantor, calla la vida, porque la vida, la vida misma es todo un canto. Si se calla el cantor, muere de espanto la esperanza, la luz y la alegría.”
