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| Como siempre quiso estar: Rodeada por los niños |
Foto: Juvenal Balán (Blog)
- Con una jornada nacional el 20 de diciembre con las canciones de Teresita, en parques, escuelas, barios, se pudiera celebrar el cumpleaños 83 de la cantora-maestra de Cuba
En este minuto tengo el reto de una página en blanco con infinitos motivos para llenarse de amor, como pocas veces nos sucede cuando nos disponemos a desbordar nuestro placer por rendir merecido homenaje a una "pesonita" que nunca dejó de ser niña y creció adorando a la infancia y entregándole lo mejor de su talento y su vida hasta el último suspiro.
Es que Teresita Fernandez, no es de las personas que normalmente mueren; de esas que los más allegados, lo sienten, la lloran y a los pocos días "la vida sigue" y nos vamos olvidando poco a poco aunque el cariño nunca se pierda.
Por el contraruio, Teresita Fernandez, es de ese ideal de ser humano que nunca puede morir por no era de carne y hueso, no tuvo un corazón como lo tenemos todos que un día se paralizará. Ella era un ser humano especial,hecha de una magia única capaz de conquistar a todo el que se le acercaba, la conocía o sencilamente la oyó alguna vez vez cantar.
Es que Tere dedicó su vida a ser la mejor maestra que pudo hasta alcanzar su Doctorado en Pedagogía en 1959 después de haberse graduado como maestra normalista en 1948. Por eso ella decía que "soy una maestra que canta", pero pocas veces nos hizo saber que se inició en el canto con solo cuatro años.
