Un despacho de la principal agencia de noticias norteamericana AP, fechado hoy en Monterrey, México,
lo explica con irrefutable claridad. No es el primero, ni será sin duda
el último, sobre una realidad que echa por tierra la montaña de
mentiras con que Estados Unidos pretende justificar el destino inhumano
que reserva a los pueblos de Nuestra América.
¿Qué narra el despacho?
“MONTERREY, México (AP) Cuarenta y nueve cadáveres decapitados y
mutilados fueron hallados en un charco de sangre abandonados en una
carretera que conecta el norte de la metrópoli mexicana de Monterrey con
la frontera de Estados Unidos, en lo que parece ser el golpe más
reciente de una escalada de la guerra de intimidación entre bandas de
narcotraficantes.