Sadiel con Lorena, su tesoro más preciado |
Hoy mi más “pequeño” cumple 32 años y por mucho esfuerzo que
hemos hecho todos los que hemos tenido que ver con él no logramos cambiar su
jovialidad, la capacidad de acometimiento sin tener en cuenta las consecuencias
y ese cariño desbordante que inunda cualquier sitio donde se encuentre.
Es de esas personas que aunque pasen algunos días sin marcar
su presencia, siempre están junto a uno, en el pensamiento, en los cuentos, en
las ocurrencias y en los desvelos. Eso sí, sus desvelos son a veces desmedidos
y trata por todos los medios de cubrir hasta la última de nuestras necesidades
espirituales.