Con un gran alegría los jóvenes unieron voluntad y espíritu de varias generaciones que algún momento de sus vidas sintieron la inmensa satisfacción de aportar todo cuanto podían al trabajo de la Unión de Jóvenes Comunistas, para celebrar el aniversario 45 de ls organización de vanguardia de la juventud cubana.
Como escuela forjadora de virtudes, entereza, valentía, fidelidad y arrojo, se yergue esta organización de la vanguardia para rememorar sus 45 años de insustituible labor en bien de las nuevas generaciones que se han formado a su sombra.
Fue ayer un día especial. Esas generaciones se dieron cita para continuar aportando lo mejor de cada uno en bien de la Revolución en una jornada de trabajo agrícola en la que venció el esfuerzo colectivo y la consagración sin diferencia de edades, porque todos tuvieron también como paradigma al aguerrido Julio Antonio Malla, en el aniversario 104 de su nacimiento.
Después... continuó la otra josnada, la del encuentro con esa historia viva que pese a sus años, todavía tiene mucho que aportar y experiencias que transmitir a los más jóvenes.
No es la misma época, pero sí es la misma organización, los mismos valores, prinmcipios y estatutos que la vieron nacer y madurar; solo han cambiado las personas que han tenido la responsabilidad de hacerla florecer.
Elízabeth, la primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en la Isla de la Juventud, junto a una nutrida representación de jóvenes de su tiempo y de otros tiempos encabezaron la lista de la experiencia, de los consejos, del sano orgullo de haber aprendido a ser más humanos, más solidarios, más compañeros, más revolucionarios en la organización.
Cuando el día culminaba y la vida volvía a continuar sucadencia, en cada uno de los presente quedaba el sentimiento de alegría y añoranza, pero abrazados a los 45 soles que los iluminan en esta conmemoración.
