Por:
Kaloian Santos Cabrera
Tomado de Cubadebate
Tomado de Cubadebate
Su rostro aparece en los lugares más disímiles. Francisco saluda en una
vidrieda de bodega, bendice desde el parabrisas de un “almendrón”, desde
un mural, o recibe en una puerta al visitante. Desde la estampilla en
el bolsillo a la gigantografía en el edificio público, el Papa se asoma
por estos días en la imaginería cotidiana de cubanos de toda la Isla, de
todas las religiones.