Por Marcos Roitman Rosenmann
En más de 80 ciudades, por primera vez en la historia reciente de España,
la población sale a la calle a pedir la dimisión de un gobierno a sólo
seis meses de haber ganado las elecciones. Ya no se protesta contra los
recortes salariales, el rescate a los bancos. Ahora se clama contra el
engaño, la farsa, la mentira y la pérdida de soberanía. Pero la clase
política no se da por aludida. La diputada del Partido Popular Andrea Fabra, hija de una saga familiar franquista, sintetiza elsentir de sus correligionarios al exclamar una vez aprobados los recortes:
¡Que se jodan!