En la emblemática Puerta del Sol, los indignados españoles dieron un
“grito mudo” (un minuto de silencio) para culminar la concentración que
se realiza este sábado como parte de las celebraciones de su primer
aniversario.
Decenas de miles de manifestantes desafían las órdenes impuestas por
la delegación del Gobierno de Madrid, que impuso las diez de la noche
(Hora local) como hora límite para que la manifestación se disolviese.
Aunque la avalancha de indignados continúen en Sol, fuentes policiales
aseguran que “de ninguna forma” se permitirá una acampada.