Junio no ha escapado del terrorismo
desatado contra Cuba durante cuatro largas décadas y en el que se le ha
impuesto a este país una diversa modalidad de agresiones cuyo resultado ha sido
dolor y muerte para los cubanos.
Todo comenzó bien temprano. Apenas transcurridos los primeros meses del
triunfo revolucionario del Primero de enero de 1959 y ya los enemigos de la
alegría emergente de los cubanos planearon trastrocarla en una mueca de amargura
y dolor.