- A partir de algunas declaraciones realizadas por este grupúsculo fascistoide a la prensa, después de la negativa de acceso al único presidente constitucional Manuel Zelaya al país, acompañado por el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas Miguel D´Escoto.
En la tarde-noche de ayer domingo, Día de la Resistencia del pueblo salvadoreño por el restablecimiento de la constitucionalidad y del legítimo presidente electo por el pueblo José Manuel Zelaya, después de esas duras jornadas que libró en todo el país, de manera desafiante y llenos de arrogancia, los cabecillas de la asonada golpista dieron una conferencia de prensa que es demostrativa de los verdaderos intereses que persiguen y de la inconsistencia política, legal, judicial y sobre todo, moral, que les asiste.
Dar fe y reconocimiento legítimo al improvisado presidente y dictador gorila con seño y mordaza, similares a lo más rancio del fascismo europeo de la época fue la primera precisión. Si no han cambiado la Constitución de Honduras, solo es válida y legalmente puede ejercer las funciones de gobierno quien haya sido elegido por el mandato del pueblo y en este caso no sucede así; violan la constitución primero como ciudadanos civiles, los que están obligados, según reza en el Capítulo I, Artículos 38, que plantea que “todo hondureño está obligado a defender la patria, respetar las autoridades y contribuir al sostenimiento moral y material de la nación” y el No. 40 Son deberes del ciudadano, en su inciso 1: “Cumplir, defender y velar porque se cumplan la Constitución y las leyes”.
No podemos dejar de hacer una precisión: La Constitución hondureña de 1984, que es la vigente hasta hoy con todas sus enmiendas, en el Capítulo I, referido a la Organización del Estado, precisa en su Artículo 2 que: *“LA SOBERANÍA CORRESPONDE AL PUEBLO DEL CUAL EMENAN TODOS LOS PODERES DEL ESTADO QUE SE EJERCEN POR REPRESENTACIÓN” y a continuación expresa que “ la suplantación de la soberanía popular y la usurpación de los poderes constituidos se tipifican como DELITOS DE TRAICIÓN A LA PATRIA. La responsabilidad en estos casos es imprescriptible y podrá ser deducida de oficio o a petición de cualquier ciudadano. “ No hacen faltas palabras, lo acontecido en el país centroamericano ha demostrado la mayor acción de un ciudadano contra la seguridad y la defensa nacional . Hace falta que ellos mismos activen el verdadero poder judicial al que tanto hacen referencia para que los juzgue por sus actos.
Sobre la base del postulado anterior, el señor Goriletti y sus secuaces VIOLAN la Carta Magna hondureña al desestimar la autoridad del único Presidente legítimo del país, poner en riesgo la defensa de la Patria al utilizar convenientemente al ejército para que sirva de punta de lanza contra el pueblo en la defensa de sus fechorías y también ponen en riesgo el sostenimiento material cuando hace más de una semana que el país se mantiene paralizado, con todos los convenios internacionales sellados, sin ayuda material, ni créditos, retiro del Banco Mundial y del FMI y todos los acuerdos regionales que se habían establecido por el ALBA. Sobre todas las cosas, el deterioro moral del país ante el mundo por los hechos que se están sucediendo y el nivel de ingobernabilidad manifiesto en la ilegitimidad del gobierno de facto.
Han planteado con gran desacierto que Honduras reclama el derecho a la soberanía y el mantenimiento de la judicialidad; este último ya lo expliqué con anterioridad. La soberanía de la nación la han pisoteado ellos mismos cuando han querido obligar a un pueblo a reconocer a un gobierno que NUNCA representará sus intereses y que en solo siete días ha demostrado su carácter terrorista y fascista, bien alejado de la democracia participativa a la que aspiraba el pueblo alcanzar con las posibilidades que le daba la cuarta urna que ellos impidieron contra la voluntad de la mayoría de los hondureños. Si el pueblo, como plantea la Ley de Leyes hondureña es el único depositario legal de la soberanía de la nación, porqué se instaura un gobierno no elegido ni reconocido por la amplia mayoría que lo ha demostrado en estas jornadas de afrenta patriótica, constitucional y moral y lejos de ser considerados por “ese gobierno que según dicen es para bien”, han sido reprimidos, han desencadenado un baño de sangre y han sido condenados por la comunidad internacional.
Tantas personas no pueden estar equivocadas.
Solo con ver las imágenes que magistralmente nos entregó el canal regional Telesur, nos convencemos de la desfachatez de la camarilla usurpadora cuando expresan que “Honduras no está en posición de violencia como dicen las cadenas mentirosas (…) Estamos contra la violencia (…) La población puede darse cuenta que hay paz, tranquilidad, hay soldados, pero no hemos reprimido absolutamente a nadie, se ha permitido hacer manifestaciones siempre que estén dentro de la ley”. ¿Puede una persona que se respete y a la vez respete a su pueblo expresar públicamente a la prensa esas opiniones?
La historia de estos monstruos ha sido siempre así. Quitan un nombre y ponen otro, cambian de país, pero todos las acciones golpistas, por su matiz terrorista, fascista alineado al estilo de las acciones que nos tiene acostumbrado Estados Unidos en la región y en otras partes del mundo como sucede con Israel y la franja de Gaza, nos revelan un grado de complicidad, una especie de cordón umbilical que los oxigena, alimenta, estimula y asegura su triunfo. Tal desafío a los organismos y leyes internacionales a las que está suscrita esa nación, tiene que tener una transfusión de sangre, posiblemente de perros, para actuar de ese modo.
Sería bueno compartir con los lectores, algunos otros planteamientos que este grupo élite del mal habido gobierno de facto, han hecho a la prensa, desconociendo el valor histórico, revolucionario y de lucha real por el bienestar de nuestros pueblos como lo ha sido Hugo Chávez y Daniel Ortega a los que pretenden emplazar por la supuesta intromisión en los asuntos internos de honduras a al primero y por las mentirosas declaraciones hechas en relación con la supuesta penetración de tropas nicaragüenses por la frontera, lo cual ha sido bien respondido y advertido por ambos mandatarios.
Muchas otras son las mentiras y falsedades, justificativas de la calaña de oligarcas y militares que han violado todo lo legalmente establecido en la nación para hacer valer sus mezquinos intereses económicos y políticos, conscientes de que nunca podrán lograrlo con el apoyo del pueblo.
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